En Andalucía que, por temperatura y carácter social de sus habitantes, el ocio se ha vivido de forma natural en las calles, en los bares, plazas y terrazas ha dado el paso, inevitable, de incluir las pantallas, las apps y los portales digitales de todo tipo. Las formas innovadoras de diversión se vienen a unir, adaptándose a las más tradicionales, conviviendo y entrelazándose sin una línea divisoria claramente perceptible.
Si bien es cierto que hay imágenes y conceptos inherentemente relacionados con el carácter y paisaje andaluz, como son las terrazas en los atardeceres, el tapeo como forma de entender las relaciones sociales, improvisar planes, dejarse llevar, olvidarse del tiempo y estar solo con las personas que quieres, hay que aceptar que la forma de organizarse ha cambiado notablemente.
A día de hoy, los grupos de amigos y familiares acuerdan sus reuniones con WhatsApp o Telegram, antes de entrar en un bar o restaurante han visitado su página web y consultado las reseñas, no falta la foto con cervezas en alto para compartir el momento en Instagram. Ninguna tradición y gusto por el buen vivir ha desaparecido ni se ha eclipsado, simplemente ha encontrado un colaborador útil en lo digital, sin contradicciones.
El ocio digital también tiene acento andaluz
Además de disfrutar de las salidas nocturnas y diurnas en el estupendo ambiente callejero andaluz, es posible participar de plataformas de entretenimiento sentado en el parque, tumbado sobre la arena de la playa o en la terraza con un tinto de verano en la mano mientras se espera la llegada del grupo. Las opciones de ocio en internet no han dejado de aumentar en los últimos años en el sur, al igual que ocurre en cualquier otra parte del mundo.
En este nuevo mapa del ocio donde se incluyen las películas y música en streaming, los videojuegos, las redes sociales, cobran protagonismo las partidas de cartas, ruletas, slots que permiten los casinos online desde el teléfono móvil.
Es destacable cómo aumenta el interés por portales como Casinos-online.es, especializado en el análisis y comparativas de casinos online en España para todos aquellos que buscan un punto de acción y emoción desde la calle, desde casa o desde los momentos de descanso en el trabajo, sin renunciar a la comodidad. Estos sites no pretenden imitar ni compararse con el bullicio de un bar, pero sí ofrecer una experiencia rica e innovadora, con sus propias reglas y accesible.
Más que una sustitución es una transformación, lógica y natural en estos tiempos tecnológicos. Andalucía ha sabido incorporar lo digital sin perder su esencia abierta y social. El bar sigue lleno, pero en casa también se escucha el clic de un ratón que abre otra forma de ocio.
5 números, dos estrellas y adiós al antiguo mundo
El sueño de estar de vacaciones de forma perenne se acerca cuando se participa de los distintos juegos de azar, especialmente cuando se trata de apuestas con boletos de bonoloto, primitiva y, especialmente, el Euromillones, tres fórmulas que, junto a las opciones que ofrecen los casinos online mantienen una amplia difusión entre los andaluces.
Este tipo juegos se ha convertido en una forma de liturgia, un hábito con el que se permite soñar con abandonar la vida de trabajo y rutina y cumplir con todos los sueños. Son posibilidades en las que se participa de forma ágil, rápida y muy sencilla desde casa, sin tener porqué ir a las oficinas de lotería. El móvil hace de sucursal para participar desde cualquier momento y lugar.
La emoción de ganar no ha cambiado, pero el contexto sí. Y eso ha permitido que más gente participe, incluso desde pueblos pequeños donde antes no había acceso fácil a estas experiencias.
Turismo, cultura y ocio conectados al mundo
A pesar de esta digitalización, el ocio en Andalucía sigue teniendo un fuerte componente presencial. El turismo cultural, las visitas a monumentos, las ferias y los festivales no han perdido fuerza, sino que se han adaptado a las nuevas formas de planear y compartir. Hoy, una visita turística se puede reservar desde una app en menos de un minuto, y al salir del castillo del Moral ya hay quien sube el selfie con filtro de colores y localización incluida.
Y lo mismo ocurre con los espectáculos flamencos, los museos o incluso las procesiones. Cada vez más son los eventos tradicionales que se retransmiten en directo, llegan a miles de personas que quizá no puedan estar allí, pero sienten que lo viven. Se abren perfiles oficiales, se venden entradas por internet, se hacen vídeos promocionales. Lo de siempre, pero con herramientas nuevas.
Este cambio ha beneficiado incluso a quienes hacen del ocio su forma de vida: artistas, artesanos, guías turísticos… muchos han encontrado en las redes una manera de mostrar lo que hacen, de atraer público y de seguir creciendo, sin depender solo del boca a boca.