La secretaria general del PSOE de Córdoba, Rafi Crespín, y el alcalde de Iznájar (Córdoba), Lope Ruiz, han pedido este miércoles la dimisión de la delegada de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba, María Jesús Botella, tras seis años de "engaños, mentiras e incumplimientos" con respecto al nuevo centro de salud de la localidad, "prometido" por el Gobierno andaluz del PP, desde el que se ha afirmado que dicho consultorio "era una prioridad".
De hecho, según ha recordado Ruiz, el Ayuntamiento iznajeño ha cedido suelo público en un edificio, ya construido y con usos municipales, y "dispuesto para reformar", pero "la respuesta de la Junta ha sido que no hay presupuesto en este ejercicio, ni posiblemente en 2026", según ha asegurado el alcalde.
Así lo ha señalado, en un acto de protesta convocado a las puertas de la Delegación del Gobierno de la Junta en Córdoba, junto a colectivos ciudadanos y la Coordinadora en Defensa de la Sanidad Pública del Área Sur de Córdoba.
En este contexto, Crespín ha dicho que el "engaño y la tomadura de pelo" con el centro de salud de Iznájar "es una muestra más del expolio" que el Gobierno que preside el popular Juanma Moreno "está haciendo con la sanidad, un desmantelamiento para desviar recursos públicos a la privada, al que también se unen los centros de salud de Villarrubia, Fernán Núñez, La Carlota o Rute, y los hospitales de Montilla, Palma del Río, Cabra o Puente Genil, cada vez más mermados y con menos servicios y especialidades".
Por su parte, Lope Ruiz ha hecho un recordatorio de todas las vicisitudes que ha pasado el proyecto del nuevo centro de salud de Iznájar para reemplazar al actual, que está "en unas condiciones lamentables, tanto para los sanitarios, como para los pacientes".
Así, según ha relatado, "en la primera reunión con Botella hace seis años nos trasladó que el nuevo centro se construiría donde dijéramos, y le propusimos rehabilitar el actual, pero a los 15 días nos dijeron que no, y le trasladamos utilizar parte del patio de un colegio, para lo que iniciamos incluso los trámites, pero hubo dificultades, y al final llegamos a ceder un edificio municipal para que fuese reformado, suelo que aceptó la Consejería".
Tras todo ello, Ruiz ha comentado que "nuestra sorpresa es que hace dos semanas Botella nos dice que no hay presupuesto para este año, pero tampoco se sabe si para el próximo", lo que ha llevado al alcalde a pedir la dimisión de la delegada territorial de Salud por el daño causado, porque, "tras seis años de reuniones, el pueblo de Iznájar se siente engañado, por no cumplirse los compromisos, y si ella no dimite, que la cesen".
BOTELLA CULPA AL AYUNTAMIENTO
Por su parte, la delegada de Salud y Consumo, María Jesús Botella, ha responsabilizado al Ayuntamiento de Iznájar del retraso en la construcción de un nuevo centro de salud del municipio, por "un mal planteamiento que se hizo desde el principio por el Ayuntamiento", al proponer "la construcción del nuevo centro de salud en el patio de un colegio", lo que "supuso perder mucho tiempo en ver si era o no posible esta ubicación y, finalmente, se vio que no era posible".
Botella ha dicho lamentar que el alcalde de Iznájar "se haya tirado a la pancarta y a la confrontación, cuando sabe perfectamente que llevamos seis años trabajando con total lealtad y con total transparencia, para intentar sacar adelante la construcción del nuevo centro de salud en Iznájar", que es una necesidad pendiente "desde hace muchísimos años". Por eso, "cuando entró el Gobierno de Juanma Moreno a la Junta de Andalucía, consideramos que era la prioridad número uno del Área Sanitaria Sur de la provincia de Córdoba".
A pesar de ello, según ha subrayado, por parte de la Delegación de Salud "seguimos manteniendo la prioridad en la construcción del centro de salud y, en cuanto tengamos financiación para ello, se va a hacer. Pero creo que es muy injusto por parte del Ayuntamiento de Iznájar hacer esta concentración, porque esto lleva muchos años arrastrándose".
