Ha sido un solo punto, pero, a estas alturas, cuando otros rivales se muestran irregulares, vale su peso en oro y permite al Ciudad de Lucena afianzarse entre los equipos llamados a disputar la fase de ascenso.
Los de Falete no lograron este sábado doblegar a un Ayamonte que se jugaba seguir con opciones de mantener la categoría y que se lo puso difícil a los celestes, en un partido con alternativas, en el que ambos equipos tuvieron opciones para llevarse la victoria pero que, finalmente, acabó en tablas.
En la primera mitad las oportunidades más claras fueron lucentinas. La tuvo Diego Domínguez en el 24, con un disparo cruzado que se fue por muy poco, rozando el palo, y casi lo consiguió Antonio Pino en la siguiente jugada, llevando el balón al fondo de la red en vano, ya que el colegiado anuló el tanto por fuera de juego. A pocos minutos para el final del primer acto pudieron ser los onubenses los primeros en abrir el marcador, pero un espléndido Cristian Arco logró detener el cabezazo del atacante local.
Y es que el portero lucentino tuvo que emplearse a fondo en alguna ocasión más en la segunda mitad para evitar que el encuentro se volcase hacia el lado del conjunto onubense, crecido tras el paso por vestuarios. Por el lado lucentino destacar en esta segunda mitad un remate de Antonio Pino al larguero cuando el partido transitaba por el minuto 70.
Finalmente el marcador no se movería y el Lucena alcanza los 44 puntos, sumando por séptima semana consecutiva, poniendose por delante de un Puente Genil, que será su próximo rival el 16 de abril, y que sigue haciendo aguas en su feudo, donde hoy ha caído frente al Espeleño por 0-1.
Los chicos de Falete ya son cuartos, gracias también a la derrota en casa del Sevilla C y dependen de si mismos. Quedan dos actos para consumar el objetivo de luchar por cuarto año consecutivo por el ascenso.
