Lo soñó, lo trabajó y lo logró. El luchador lucentino Ezequiel Sánchez “Pollo” se proclamó anoche Campeón de Europa de K1 Profesional en la categoría de -65 kg ISKA, tras imponerse por decisión dividida al portugués Vasco Pinto en un combate épico disputado en el abarrotado Pabellón Polideportivo Municipal “Antonio Ruiz Canela Evangelista”, con más de 1.300 personas entregadas a su gladiador local.
El ambiente fue inmejorable desde que arrancó la velada a las 18:00 horas, con un cartel de nueve combates —tres profesionales y seis amateurs, divididos entre categorías sénior y júnior— que calentaron el ring hasta el gran momento de la noche. Pero fue el combate final, el que todos esperaban, el que hizo vibrar las gradas como nunca antes: el del lucentino que lleva el nombre de su ciudad tatuado en cada golpe.
Una batalla a cinco asaltos con sabor a gloria
El enfrentamiento entre Sánchez y Pinto fue un choque igualado, intenso y técnico, en el que ambos luchadores ofrecieron lo mejor de sí. El portugués, fiel a su estilo dinámico, se mostró rápido y peligroso, pero el español supo responder con temple, potencia y cabeza, alimentado por el aliento constante del público que coreaba su apodo: “¡Pollo, Pollo, Pollo!”.
La decisión final de los jueces fue dividida, reflejo de lo reñido del combate. Una tarjeta cayó del lado luso (50-46), pero las otras dos se inclinaron hacia el lucentino (50-47 y 49-47), otorgándole el cinturón europeo y desatando la euforia en el pabellón.
Un camino de sacrificio recompensado
El triunfo no fue fruto de la casualidad. “Pollo” venía de conquistar el título de Campeón de España y el Ibérico en Getafe el pasado mes de junio, una victoria que le catapultó hacia este combate por el cetro continental. Su preparación ha sido intensa y disciplinada, con entrenamientos de más de tres horas diarias, de lunes a sábado, combinando su carrera militar con su pasión por el K1.
Arropado en Madrid por su preparador Antonio Orden, Sánchez llegó a esta cita en su mejor momento físico y mental. “Confío en mis habilidades y creo que voy a poder vencerlo”, decía en la previa. Y cumplió su palabra.
Una jornada inolvidable
La ciudad cordobesa vivió una noche inolvidable. La organización del evento, con presencia de promotores, aficionados y medios, demostró que Lucena puede y debe ser sede de grandes citas deportivas. El público respondió con creces, y el espectáculo estuvo a la altura, tanto en los combates profesionales como en los amateur, donde también se vieron jóvenes promesas con mucho futuro.
Con este nuevo título, Ezequiel Sánchez no solo suma un nuevo cinturón a su vitrina, sino que da un paso más hacia su sueño: pelear en las grandes ligas de Asia, donde el K1 es religión. Japón o China podrían ser sus próximos destinos si las oportunidades llegan. Tras la victoria el campeón lucentino tomaba el micrófono para agradecer al público que casi lleno el pabellón su apoyo incondicional, asegurando que este título de la ISKA –International Sports Karate Association, organismo internacional que regula los combates deportivos de kárate y kickboxing– supone para él "cumplir un sueño".
