El Villarreal cosechó un abultado resultado (0-6) en su visita al Estadio Ciudad de Lucena en la Primera Ronda de la Copa del Rey. Pero esto no fue lo único que se quedó en la retina de Marcelino García Toral, entrenador del ‘Submarino amarillo’. Este destacó en la rueda de prensa posterior al partido el buen estado del feudo celeste: “Yo solamente digo que ojalá nuestro próximo rival tenga unas instalaciones como estas, que son maravillosas”.
Pese a la lluvia, el césped se comportó de forma excepcional y se pudo ver un gran choque entre dos conjuntos que quisieron ser protagonistas con el balón y que se favorecieron de la rapidez del verde mojado. Por su parte, el técnico lucentino, Antonio Jesús Cobos, ya había advertido en la previa que el que se dieran precipitaciones no beneficiaba necesariamente a los suyos, pues la calidad de los groguets se veía potenciada con una superficie en la que la pelota rodara a más velocidad.
Por otra parte, el preparador asturiano reveló que habían recogido información acerca de las condiciones del escenario del partido: “Sabíamos que el campo era muy bueno, es de hierba sintética de nueva generación. No sé el tiempo que tiene, pero muy poco porque el balón iba rapidísimo. Los jugadores no se quejaron de nada, aunque no estamos acostumbrados a jugar en esta superficie”.
El Ciudad de Lucena se mostró valiente y por momentos le compitió de tú a tú a todo un equipo Champions, pero, además, también estuvo a la altura en cuanto a brindar a su contrincante unas condiciones más que decentes para disputar un gran encuentro.
Marcelino García Toral quiso dar las gracias al Ciudad de Lucena "por intentar jugar en todo momento y por el esfuerzo y quiero desearles todo lo mejor para la competición”.
Los jugadores, el entrenador, la grada, el club y, por supuesto, el Estadio Ciudad de Lucena consiguieron dejar una noche para la historia del deporte lucentino.