Compañeros, amigos, gente cercana, humilde y trabajadora. Estas son las sensaciones que percibe Rafael Carlos Santacruz Aragonés (27-01-83) en el Ciudad de Lucena. "Lo tenía bastante claro a la hora de tomar la decisión", declaró en el transcurso del acto oficial que lo convierte en futbolista del equipo de Antonio Sarmiento, celebrada en Enerplus. La rescisión de su contrato con el Lucena CF supuso el trámite definitivo para zarpar a una entidad en la que el objetivo se sabe "cuál es", en referencia al ascenso a Tercera División.
El central cordobés solo permaneció a las órdenes de Juanlu Bernal unos días. "Yo me tenía que presentar para que no hubiese ninguna represalia ni ningún problema", señala. La decisión que lo ubica en su nuevo conjunto la califica de "importante y beneficiosa".
Aspira a una ayuda entre todos los agentes acoplados en el Ciudad de Lucena y anhela que "la afición se enganche". Mirando hacia atrás, explica que "los problemas y las situaciones" soportados en la campaña 2014-2015 provocaron que, seguramente, "no se diera el rendimiento" previsto. Finalmente, contagiado del optimismo latente sostuvo que "al final" habrá "una satisfacción".
Santacruz arrancó su singladura en el Valladolid B. Seguidamente militó en el filial del Valencia, aunque llegó a debutar en Primera División, con 21 años, en el partido que enfrentó al conjunto valenciano y al Málaga, el 10 de abril del año 2004.
A continuación, se marchó a la capital de España y combinó el Real Madrid C con el Real Madrid Castilla. Sus siguientes destinos fueron el Ceuta, el Linares, el Conquense, el Albacete, el Hospitalet, el Puertollano y el Pozoblanco. En curso pretérito, con el Lucena CF, y en Segunda División, intervino en 27 duelos -26 como titular- y validó dos lanzamientos de penalti.