Un candidato indomable (Lucena 1 Cacereño 0)

07 de Abril de 2013
 Un candidato indomable (Lucena 1 Cacereño 0)
Un candidato indomable (Lucena 1 Cacereño 0)

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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
Un bloque tenaz. Expeditivo y resuelto en la defensa. Técnico y diligente en el centro del campo. Comandado por un 10 clásico: Jesús Lanza. El refinado centrocampista proyecta incesantemente asistencias a los tres atacantes que emplea Rafael Carrillo, Falete. Cuando el horizonte es oscuro, esta faena también la cumple cualquier otro futbolista. El plan consiste en explotar la espalda de los zagueros contarios y aplicar velocidad y desborde para lograr la preciada fortuna del gol. Los equipos que rivalizan con el Lucena conocen detalladamente su programa. El esmero y el esplendor en su ejecución convierten al cuadro celeste en indomable.

Y también es candidato. El Lucena ha desterrado la eventualidad de su comportamiento. El triunfo contra el Cacereño supone que apuntale la tercera posición en la tabla. El quinto, el Albacete, precisamente el siguiente oponente de los celestes, suma tres puntos menos que el Lucena. El equipo de Falete ventiló su envite frente a los extremeños al cuarto de hora de juego. Juanjo, Fernando y Carlos Martínez honraron a la geometría en el dominio de Fuentes. Espacios, puntos y líneas. El extremo zurdo celeste se resignó a perder la pelota en las proximidades del vértice derecho del área visitante. Al apoderarse del balón, se asoció con Fernando, que se descolgó a la línea diestra del rectángulo del arquero del Cacereño y asistió al punto de penalti cuando Carlos Martínez embocaba la portería. El extremo cordobés se disfrazó de avión y cabeceó a gol.

El Cacereño nunca se rindió. Vistoso arriba, agrietado atrás. El encuentro se escribió en un solo volumen, sin pausa para archivarlo en capítulos. Los de Julio Cobos se atrevieron desde el pitido inicial a proponer un estilo de fútbol desenfadado y seductor. El Lucena aplacó a Chapi, el futbolista más determinante del Cacereño, hasta que su técnico lo desplazó al lateral derecho en la segunda parte con la intención de obstruir el agujero que había abierto en el primer acto el defensor Alcalá.

Germán y Juanjo, ambos a un alto nivel, encabezaron, por el costado izquierdo, las incursiones al abordaje del Lucena en el primer tiempo. El castellano-manchego se ha convencido, al fin, de sus cualidades y ha aprendido la lección referente a la verticalidad cuando un oponente lo reta. Más adelante, Fernando, se afanaba en hallar metros inhabitados y Fede representó fielmente las características de un llegador.

Las noticias en ambas áreas se prolongaron durante todo el encuentro. Fugacidad y finalización en el Lucena. Conjunción y talento en el Cacereño. Los locales hostigaban a su contrario en cualquier rincón del terreno de juego y con más empecinamiento aún a medida que avanzaba el duelo. Los pases con una rúbrica celeste destacaban por su ligereza y siempre perpetuamente se realizaban con algún fin ofensivo.

El Cacereño procedió sin finiquitar sus acometidas. Esta característica lo invalidó para adueñarse de puntos. Necesitó más de cuarenta y cinco minutos para comprobar las facultades de Limones. Antes de la parada, Juanjo imitó, sin demasiado éxito, la jugada del gol local. Carlos Martínez, en el punto de penalti, se enredó con el cuero y disparó defectuosamente.

El Lucena solo sufría cuando incurría en inferioridad numérica en el círculo central. Julio Cobos lo advirtió y en el preludio de la segunda parte incluyó a Gaspar en la parcela ancha. El Cacereño le arrebató el balón en la mayor parte del segundo acto a un Lucena que demostró carencias en la faceta de los contragolpes. El ímpetu y el sacrificio de los locales prosiguieron intactos. El Lucena únicamente precisaba tres contactos con el esférico para visitar a Fuentes. El Cacereño prefirió una gestación más alargada. El peligro del conjunto de Julio Cobos se fraguaba en los carriles. El Lucena soportó infinidad de envíos al corazón del área de Limones. El guardameta celeste los abortó con autoridad. La sensación que se desprendía del césped a la grada era de partido grande.
 
La tensión entre los contendientes corroboraba que la meta se avecina y cada balón dividido tal vez suponga la prosperidad o el fracaso. El pivote Checa lideró a los suyos en el segundo acto. Magistral actuación en tareas de destrozo y formación del balompié. En la última fase también sobresalió Matías Saad, un especialista en el pivotar. El eléctrico Germán revolucionó a su conjunto a base de eslálones y diabluras en el flanco diestro. Nada de esto le sirvió al Cacereño para igualar el luminoso. El Lucena eligió la victoria en vez de la evasión. Y depende de sí mismo para reincidir en la proeza.
 
FICHA TÉCNICA:
1.-LUCENA CF: Limones, Sergio Albiol, Curro Vacas, Obregón, Germán, Sarmiento (Gavilán, min.90), Jesús Lanza, Fede, Carlos Martínez, Fernando (Óscar Espinosa, min.77) y Juanjo (Javilillo, min.86).
0.-CP CACEREÑO: Fuentes, Alcalá (Gaspar, min.46), Juli Ferrer, Mario Carrizosa, Toni, Santi Amaro, Checa, Chapi, Esteve, Carlos Valverde (Rubén Rivera, min.74) y Matías Saad.
GOL: 1-0, min.14: Carlos Martínez.
ÁRBITRO: Gálvez Rascón, del colegio madrileño. Amonestó a los locales Obregón, Sarmiento, Fernando, Limones y Óscar Espinosa y a los visitantes Alcalá, Esteve, Gaspar y Juli Ferrer.
INCIDENCIAS: Partido perteneciente a la jornada trigesimosegunda del grupo IV de Segunda División B, disputado en el estadio Ciudad de Lucena en presencia de unos 2.000 espectadores.

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