Una derrota con sabor a triunfo. Las postales del partido entre el CD Ciudad de Lucena y el Sevilla FC (0-3)

En el fútbol hay veces, como en esta, que el resultado es lo de menos

Redactor
16 de Diciembre de 2020

"Ganen o pierdan vamos a estar orgullosos de nuestro equipo", confesaban en las postrimerías del encuentro Andrés y Pablo, dos jóvenes aficionados del Ciudad de Lucena y habituales espectadores del mismo. Pero ayer era una fecha especial, no todos los días se recibe al Sevilla; de hecho, era la primera vez que un equipo de Primera División pisaba el césped local en competición oficial.

A la cita acudió gran parte de los seguidores celestes, quienes recibieron en la entrada del estadio a los suyos con bengalas y vítores. Una bienvenida que no tuvo el equipo visitante, abucheado e intimidado por un reducido grupo personas pero elogiado por muchas, como una simpática fan del Ciudad que ayer presenció el partido con los atuendos de su otro equipo favorito, el Sevilla.

Los jugadores de ambos equipos ejecutaron el calentamiento no solo bajo la atenta mirada de las 400 personas allí presentes, también de unos medios de comunicación distribuidos por la parte superior del estadio después de una gran organización por parte del club, quien desplegó un operativo de seguridad pasivo ante el buen comportamiento de los allí citados.

Al acontecimiento no pudo faltar el grupo de animación Marea Celeste, quien repartió una serie de serpentinas y rollos de papel para el momento de entrada al terreno de juego de jugadores y árbitro, cuya labor fue realizada principalmente por Alberola Rojas, con casi 40 partidos de Primera División como colegiado en su haber.

El ánimo y la esperanza de ganar era cada vez mayor, pero pronto se desvaneció con las dos primeras llegadas en gol del Sevilla. Al equipo hispalense le bastaron unos escasos 15 minutos para dejar constancia de su talla y determinación. Golpe por partida doble que ni desconcentró a los locales ni desanimó a los espectadores, un poco fríos debido a las bajas temperaturas manifestadas ayer en el estadio.

Pero también en los alrededores, como debajo de la autovía que cruza en paralelo el campo de fútbol, donde algunos aficionados sin entrada se agolparon para no perderse esta gran cita desde un peculiar "palco vip".

Pese al resultado, tanto unos como otros empujaron a su equipo hasta el final. Los aplausos, "olés" y ovaciones fueron constantes durante todo el encuentro, sobre todo en la segunda parte y con la retirada de Víctor Morillo, sustituido por una afición puesta en pie después de firmar la mejor actuación de los suyos.

Un agradecimiento que tras el pitido final reconoció toda la plantilla local con un intercambio de aplausos desde el césped y las gradas. Una magnífica postal de hermanamiento que se fundió con las sucesivas fotos de los pequeños seguidores lucentinos con los efectivos sevillanos.

Como las que se hicieron Andrés y Pablo antes del partido, un recuerdo que quedará imborrable en su teléfono y, sobre todo, en la memoria de toda una localidad orgullosa de su equipo y con el presentimiento de que a las sensaciones vividas ayer se les sumarán muchas otras próximamente.

Servicios
Agenda
Necrológicas
Farmacias de guardia
Teléfonos de interés