La empresa lucentina del sector del catering Alquileres Sillas González ha celebrado este fin de semana su primer medio siglo de vida. Todo comenzó casi por casualidad. En 1975, su fundador, Ángel González, titular del bar La Rosaleda, comenzó a prestar sillas plegables de madera a vecinos y conocidos para fiestas y celebraciones. Poco a poco la demanda fue creciendo y decidió apostar por comprar 50 sillas más y empezar a alquilarlas para pequeñas celebraciones familiares. La idea fue progresando, llegaron nuevas sillas y clientes: eventos de mayor tamaño como casetas de feria y, poco después, congregaciones de fútbol como las que se producían cada domingo en el antiguo campo de fútbol, festivales flamencos o casetas de feria. Aquellas primeras jornadas, con sus hijos Josefina y Rafael —hoy gerente— ayudando a colocar y recoger las sillas, fueron el inicio de una trayectoria que pronto saltó a las grandes ferias, como la de Sevilla, Córdoba, Algeciras o La Línea o a equipar las carreras oficiales de las Semanas Santas de Córdoba o Málaga, donde hoy siguen trabajando
De las ferias a los grandes banquetes
Fue en los los años 80, consolidado el negocion del alquiler de sillas, cuando la empresa amplió su oferta incorporando mesas, tableros y vajillas —platos de cristal, copas de vino, cubiertos...—, lo que permitió especializarse en banquetes. En 1995, Rafael González tomó las riendas, apostando por diversificar y modernizar las instalaciones. Fue pionero en Andalucía en el uso de palets y maquinaria para la carga de sillas, lo que agilizó el trabajo y mejoró las condiciones laborales del equipo.
Actualmente, Sillas González cuenta con una plantilla fija de 12 personas, reforzada con personal eventual en temporada alta. Su trabajo abarca no solo el alquiler de mobiliario, sino también lavandería industrial para restaurantes , hoteles y cofradias
Un alcance que traspasa fronteras
Aunque su área de trabajo habitual incluye Córdoba, Málaga, Granada y Jaén, la empresa ha realizado servicios puntuales en toda España y en ciudades como Gibraltar o Lisboa, San Sebastián o Pama de Mallorca.
Entre sus clientes destacan caterings de larga trayectoria y ayuntamientos, además de eventos de proyección internacional. Sillas González ha estado presente en el Carnaval de Cádiz, la Semana Santa de Málaga y la magna de Jaén, donde este mismo año instalaran 7.000 sillas.
15.000 sillas y una mirada siempre hacia adelante
En sus naves del Parque Empresarial de Lucena, la empresa guarda más de 15.000 sillas de hasta 12 modelos diferentes, muchas de ellas las antiguas sillas de madera de haya que, con el debido mantenimiento, “duran toda la vida”, asegura Rafael González. La renovación constante de vajilla, mantelería y material —atenta siempre a las tendencias— es parte de su sello. La búsqueda de innovación le ha llevado incluso a importar contenedores completos desde China para incorporar diseños novedosos.
Pese a haber tenido la oportunidad de abrir delegaciones en ciudades como Málaga, González ha preferido mantener la sede en Lucena, apostando por la calidad de vida y por inversiones complementarias como Lomas del Maquedano, un espacio enfocado también al sector de eventos en la carretera de la Sierra de Aras.
Cincuenta años de oficio y pasión
En un sector cada vez más competitivo, Sillas González ha sabido mantener su posición combinando profesionalidad, adaptación tecnológica y cercanía. Medio siglo después de aquellas primeras sillas prestadas en el bar La Rosaleda, la empresa continúa siendo un referente en la organización de grandes eventos, demostrando que la tradición y la innovación pueden ir de la mano.
