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La visita del consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, a Lucena para presentar el Plan Estratégico del Frío Industrial en Andalucía, deja un sabor agridulce en lo tocante a una de las mayores infraestructuras creadas por Ayuntamiento y Junta de Andalucía en los últimos años, el Centro de Energías Renovables y Medio Ambiente.
A las dudas que supone el hecho de que el edificio permanezca cerrado desde hace dos años y pendiente de equipamiento y programa de actividades, se suma la desvinculación que tanto la Consejería de Innovación como la propia Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración (AFAR) han hecho hoy sobre su futuro inmediato.
De una parte el consejero Ávila indicaba que el papel de su consejería se limitaba a participar en la construcción del edificio, ya que las competencias sobre formación se encuentran ahora en manos de la consejería de Educación. Así pues, aunque aseguró que la Junta de Andalucía contempla con interés cualquier tipo de formación centrada en este sector productivo, descartó que su consejería vaya a participar en la misma.
Ávila manifestaba que la actual situación de penuria económica por la que atraviesa la administración autonómica obliga a "hacer los desarrollos más digestibles, más tranquilos, porque los recursos son limitados". No obstante, matizó que "el centro está orientado a un sector como las energías renovables donde hay una apuesta muy decidida desde Andalucía, por lo que apostar por la formación es este sector es una buena idea que sigue manteniendo, con los necesarios esfuerzos para adaptarse a los tiempos y los ritmos que permite el presupuesto".
Sobre la línea planteada desde el ayuntamiento de Lucena que destinar una parte de los esfuerzos del centro a la investigación de las posibilidades energéticas del hidrógeno, tras la reciente visita de una delegación municipal al Centro Nacional de Experimentación en Tecnologías del Hidrógeno y las Pilas de Combustible, el consejero señaló que puede abrirse una nueva vía que complemente a los centros tecnológicos de la energía solar y la biomasa existentes en Almería y Jaén, aunque lo supeditó a la existencia de "una doble implicación: la demanda efectiva por parte de empresas que tengan interés en desarrollarlo y de una oferta de cualificación por grupos de investigación que deseen conectar con el tejido productivo".
De otra parte, el presidente de AFAR, el lucentino Aurelio García, ha indicado que las empresas del sector están mas cerca de acuerdos con el IAT (Instituto Andaluz de Tecnología), entidad en la que está integrado en CITMA, que en las posibilidades que oferte el Centro de Energías Renovables, "dada la mayor afinidad entre nuestras actividades". Se descarta así la posibilidad, expresada por el ayuntamiento en distintos momentos, de que AFAR se constituyera en uno de los principales apoyos del Centro.
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