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El presidente de la empresa municipal Servimán indicó que en 2012 se logró cerrar las cuentas de este entidad con un superávit de 180.000 euros, al gastarse 4.748.113 euros de los 5,2 millones de euros previstos. Según Villa, este ahorro se debe fundamentalmente a la disminución de las partidas de personal como consecuencia del ataque brutal sufrido por los trabajadores con la eliminación de la paga extra de Navidad, la imposibilidad de realizar nuevos contratos por imperativo legal y el control de los gastos de explotación y funcionamiento de la empresa pública, que se redujeron en 26.000 euros.
Villa destacó que Servimán ha compensado los 200.000 euros de deuda que arrastraba desde hace años y que en 2008 estuvieron a punto de provocar la disolución de la empresa, que se salvó in extremis gracias a una ampliación de su capital social mediante la transferencia a la misma de la totalidad de los vehículos municipales.
Según Miguel Villa hoy Servimán es una empresa saneada, con un absentismo laboral del 0,9% frente a la media nacional en la función pública del 2% y un orgullo para los ciudadanos.
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