Entre otros cultos, el quinto viernes de Cuaresma nos dejó el Viacrucis con la imagen del Santo Cristo Yacente de la cofradía de Nuestra Sra. de la Soledad por el interior de la Parroquia de Santiago.
Sobre unas sencillas parihuelas, la hermosa talla de este Cristo muerto realizó las estaciones de este Viacrucis en la oscuridad del templo de Santiago, solo rota por los cirios del elegante altar de cultos presidido por la Dolorosa de la Soledad.
Esta imagen data del año 1651 y fue realizada por el imaginero malagueño Francisco de Paz en el taller del maestro ensamblador lucentino Luis Sánchez de la Cruz, según se indica en el documento hayado en el interior de la efigie en 1998, durante la restauración a la que fue sometida la misma por el escultor y restaurador egabrense Salvador Guzmán. Les ofrecemos algunas imágenes del Viacrucis, que firma Jesús Cañete.