A tan solo siete días de su semana mayor, Lucena ha cruzado el umbral que la separa de la gloria: el Domingo de Pasión, marcado por los distintos actos de veneración organizados por las hermandades que ya esperan con impaciencia la eclosión de su trabajo diario y esmero.
En la iglesia del antiguo convento de las Madres Filipenses, sita en la calle Ancha, María Santísima del Divino Consuelo aguardaba la visita de sus fieles durante todo el día. Servía como telón de fondo la inefable imagen del dulce Nazareno de la Bondad en su paso procesional, preparado ya para inaugurar la Pasión lucentina la próxima semana.
En la parroquia del Carmen, el Señor de la Humildad, imagen atribuida al círculo de Pedro de Mena, estuvo expuesta a la veneración de sus fieles. Esta imagen, que estrenará recorrido la tarde del Martes Santo, presidió un Vía Crucis por su feligresía el pasado viernes.
San Mateo acogía al Nazareno del Amor, que recibió en el crucero del dicho templo a cuántos feligreses y devotos se acercaron a contemplarlo, junto a los recién restaurados arcángeles que lo acompañan en su paso. La imagen vestía su túnica blanca de tisú bordada en oro, en un fin de semana marcado ya para los anales de la corporación al haberse presentado el nuevo misterio de la Crucifixión.
Jesús Preso protagonizó el acto de veneración que cada Domingo de Pasión regala la Cofradía de la Santa Fe a Lucena. Tras el Señor de escuela granadina, que llegó en 1702 a Lucena, quedó dispuesto su paso procesional, al que fue trasladado una vez concluyó el acto.
En Santiago, la Cofradía de la Soledad expuso deliciosamente a la dolorosa que en 1988 talló Luis Álvarez Duarte. En un ambiente de recogimiento se desarrolló el acto de veneración en el que el Señor Yacente, titular de la hermandad, presidió el altar efímero, pendiendo a través de un sudario de la cruz, representando el momento en que Cristo fue descendido del madero.
Asimismo, en el Convento franciscano de la Madre de Dios, la imagen de Jesús Resucitado recibió el culto público en un importante año para la corporación, en tanto que el lucentino Francisco Javier López del Espino ha iniciado el proceso creativo que culminará con la nueva imagen del Señor. Esta será presentada la próxima Cuaresma. A continuación, la galería de imágenes que firma Jesús Cañete.