GALERÍA: Francisco Jesús Barbancho Espada pronuncia el Pregón de la Pasión 2022

La Cofradía Franciscana de Pasión celebraba este sábado la quinta edición de su pregón, protagonizado por el abogado Francisco Jesús Barbancho Espada, que fue presentado por su madre, Clara Eugenia Espada Pérez, que dio cuenta de travesuras de infancia, de su amor por las tradiciones siguiendo a su abuelo, el recordado Frasquito Espada, o de su afición por la poesía, el flamenco y la santería. Pregón costumbrista y cargado de nostalgia, de recuerdos familiares entre los muros del convento franciscano y sus pasos procesionales, de colores y olores, un "vaivén de momentos y algunos versos", como lo definió el propio pregonero, que comenzó su intervención con una referencia a lo que nos ha robado la pandemia y a una Cuaresma totalmente recuperada tras dos años. "Lucena necesita de su Semana Mayor, de sus latidos para poder seguir soñando, Lucena es otra cuando resuena un tambor, cuando se vislumbra el olor del incienso o la cera", afirmó Barbancho.  El saludo franciscano de «Paz y Bien» lo aprovecho el pregonero para pedir la paz para Ucrania: "Que no suenen las sirenas y que suenen las campanas, doblando por buenas nuevas".  No faltaron al pregón de Barbancho Espada los lugares comunes de la tradición franciscana:  la espadaña del templo –precisada de una restauración– el llanete y la fuente, testigos de la vida del barrio y de tantas Semanas Santas; la presencia imborrable de los frailes del convento franciscano –"ejemplo de valores y témplanza"–  y la impronta que han dejado en la sociedad lucentina en general y en la familia del pregonero en particular y las pinceladas sueltas de su poesía para pintar en un lienzo el relato colorista, vivido, sentimental, del Lunes Santo Franciscano: "Tarde franciscana, tarde reluciente de manos cautivas, de Angustias y llanto, de túnica o saya, de corona y manto, de Pasión amarga, de vida y de muerte, soñemos hermanos, que esto ya es presente, que empieza lo nuestro y ya es Lunes Santo".  Cerró Barbancho su pregón con algunos recuerdos de infancia en el Grupo Joven Franciscano, de su paso por la cofradía de la que fue secretario entre otras múltiples ocupaciones, concluyendo con una larga serie de versos dedicados a la Virgen de las Angustias "La Piedra" que levantaron el cerrado aplauso de los asistentes en el templo de la Madre de Dios. Previamente, el fotógrafo Miguel Cantero Sabán y el hermano mayor de la cofradías franciscana descubrían el cartel anunciador del Lunes Santo lucentino. Les dejamos algunas fotos del acto, realizadas por Jesús Cañete.