GALERÍA: Las imágenes del Domingo de Pasión en Lucena a través de la cámara de Jesús Cañete

Preso anda ya, por Pilatos sentenciado. Mientras otro lava los pies, a quien guarda llaves de lo sagrado.
Señera sería la hora, en la que los dos portones se abrieron. Allí, tras la cancela se dejaba ver, la fiel silueta de un Nazareno. Lucena, puntual, va acudiendo a la cita. “Eran las tres de la tarde, cuando Jesús murió…”
Una vez desclavado, lo descendieron de la cruz. Cuerpo inerte reposaba, aún cálido, tras la Soledad de María, mientras llegaba San Juan a paso incierto, cincelando suspiros de Consuelo.
Se lo entregaron con amor a su madre, y fue sepultado, mientras un soplo desventurado, rompía el silencio al tintineo de unas Campanitas. Llegaron en la tarde, Ángeles custodios para quitarle, una a una, las espinas de su sien.
Pues no hay mayor gloria, ni dicha más divina, que ver la Capilla, rebosante de esquina a esquina. Alzó su mano, un año más. Mil veces me pesa, de tanta maldad… Domingo de Pasión en Lucena. Quedan siete.
TEXTO Y FOTOS: Jesús Cañete.