Centenares de asociaciones, instituciones y corporaciones caminaron desde el Paseo de Rojas hasta los pies de María Santísima de Araceli para agasajarla con flores, que este domingo caerán desde los balcones al paso de la Virgen por las calles de su ciudad o adornarán las naves de la parroquial de San Mateo, convertida durante estas semanas en epicentro devocional de una ciudad que vive y muere por su Patrona.
Las fiestas aracelitanas atravesaron ayer su ecuador de la mano de la multitudinaria ofrenda de flores a la patrona de Lucena y del campo andaluz. El multicolor desfile se iniciaba en el Paseo de Rojas, prolongándose durante cuatro horas.
La aracelitana mayor, María Eugenia Jiménez Ramírez, y su corte de damas participaron en el acto ataviadas con el traje típico lucentino, conjugando belleza y colorido en un acto que contó con la presencia de las cuadrillas de santeros de la Virgen, asociaciones de vecinos, colegios, institutos, empresas, clubes deportivos, cofradías, peñas, cooperativas y numerosos particulares, hasta llenar el altar mayor de San Mateo de flores dibujando un manto de aromas para la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz.
Miembros de la junta de gobierno y de la vocalía de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, en primer lugar, y, luego, la Corte Aracelitana,recibieron en el pasillo central de San Mateo multitud de ramos, cestas y canastos hasta convertir el espacio religioso en un provisional campo andaluz sobre el que reina María Stma. de Araceli.
Más de sesenta años después de incluirse en el programa de las Fiestas Aracelitanas, la ofrenda de flores representa el gran homenaje espiritual del pueblo de Lucena a su Patrona.
Os dejamos una buena colección de imágenes de esta ingente manifestación de devoción aracelitana, realizadas por Jesús Cañete.