El Ayuntamiento de Lucena ha celebrado esta mañana un emotivo acto de reconocimiento a la treintena de voluntarios que prestan servicio en el comedor social "Virgen de Araceli". Enmarcado en el Día Internacional del Voluntariado, que se conmemora el próximo 5 diciembre, el acto ha sido una oportunidad para "agradecer y destacar la contribución de quienes dedican su tiempo a mejorar la vida de los demás", según indicó la edil de Participación Ciudadana, Araceli Rodríguez.
El acto incluyó la lectura de un manifiesto por parte de María Pineda, representante de la Plataforma Andaluza de Voluntariado, que puso en valor el papel transformador de esta labor desinteresada. Según Pineda, “el voluntariado es el gran facilitador de muchos sueños truncados. Se coloca en el centro de la solidaridad, enfrentando desafíos como la pobreza, la soledad y las adicciones”.
Fernando Martín, párroco de la Sagrada Familia y director del comedor social Virgen de Araceli, explicó que "el centro es una gran familia, donde no solo ofrecemos comida, sino también acogida, escucha y apoyo. Nuestro objetivo es que quienes llegan aquí se sientan valorados y comprendidos” .
Martín también señaló los retos diarios que enfrentan, desde problemas económicos para el mantenimiento de la actividad del propio comedor, hasta casos de usuarios en situaciones de extrema vulnerabilidad. “Nos encontramos con personas que no tienen un lugar donde dormir o enfrentar enfermedades graves. Pero la mayor gratificación es ver rostros agradecidos y sonrisas. Esa es nuestra mejor medalla” afirmó el párroco.
El acto concluyó con la entrega a los voluntarios de un obsequio, una ilustración de la artista lucentina Anita Montes.