Algunas imágenes para el recuerdo de aquella mañana del 2 de mayo de 1948, cuando el pueblo aracelitano vio culminadas décadas de trabajo para conseguir la Coronación Canónica de la Virgen de Araceli en una mañana lluviosa, tras un solemnísimo pontifical oficiado por el arzobispo de Granada, Balbino Santos Oliveira, junto a los prelados de Granada, Cádiz, Jaén y Córdoba. Lucía la Virgen su rico manto blanco bordado en oro por las monjas del convento de Madres Carmelitas Descalzas de Lucena y era portada sobre un espléndido trono de flores del mismo color por componentes de la Junta de la Coronación, para ser tocada con la nueva presea por el cardenal Segura, ante las miles de personas que llenaban la Plaza Nueva.
Fotos: Archivo de la Real Archicofradía de María Stma. de Araceli.