A las nueve y media de la noche de este segundo Viernes de Cuaresma, el templo de Santo Domingo acogía entre sus muros el Vía Crucis de la Familia, de la Hermandad de Nazarenos del Stmo. Cristo de la Sangre y María Santísima del Mayor Dolor.
Aunque la cofradía había previsto un recorrido por la feligresía, con motivo de su Centenario Fundacional, las inclemencias meteorológicas lo impidieron, por lo que el piadoso acto se desarrolló en el templo, como es habitual.
Entre los cantos del Miserere, dirigidos por Fernando Chicano, y los motetes de un trío de música de capilla, el manierista Crucificado de la Sangre atravesaba la nave central del templo, iluminado por las velas de los hermanos que acudieron a la cita, en un impresionante ambiente de recogimiento y rezo.
Les dejamos algunas imágenes de este Vía Crucis realizadas por Jesús Cañete.