Con la alegría y el colorido de cada año, este sábado ha partido hacia Almonte la Hermandad de la Virgen del Rocío de Lucena. Tras la tradicional Misa de Despedida en la iglesia del Carmen, la comitiva se encaminaba por distintas calles del centro urbano hasta la iglesia de San Mateo para presentar su Simpecado ante María Stma. de Araceli. Miembros de la corporación local y de distintas hermandades lucentinas, junto a numerosos hermanos y devotos de la Virgen de Rocío acompañaron al Simpecado entre cantos por sevillanas en su recorrido sobre su templete de plata, portado por una carroza tirada por dos mulos.
Por primera vez, la despedida coincidía con la presencia de la Patrona de Lucena en el presbiterio, a pie del altar, con motivo del Besamanos que se realiza durante este sábado y domingo, por lo que tras la ofrenda de un canasto de flores, la hermana mayor, Begoña Morales, y el presidente de la hermandad, Juan Luna, han limpiado las manos de la Virgen mientras los romeros y hermanos han pasado ante Ella para despedirse, viviéndose escenas de gran emoción.
Esta noche los rocieros lucentinos harán parada en Las Navas del Selpillar. La Hermandad de Lucena inicia de esta manera su tradicional peregrinación hasta la aldea almonteña de El Rocío, en la que cada año se dan cita más de un millón de personas en la más multitudinaria de las romerías marianas que cada año se celebran en España. Les ofrecemos una galería gráfica de esta jornada festiva. ¡Buen camino!