La tarde del Jueves Santo se abría un año más desde la ermita de Dios Padre con la salida de la Cofradía de la Santa Fe, con sus tres titulares, la Alegoría de la Santa Fe, mandada por Alberto Muñoz Zurita; el Sagrado Lavatorio, atribuido a Pedro de Mena y Medrano, con Jesús Moreno Bañón como manijero y Ntro. Padre Jesús Preso, obra anómima atribuida a José de Mora, que se procesiona sobre un hermoso trono de metal plateado y estilo neogótico, mandada por Francisco Cobos Juárez.
Tarde de faroles negros envueltos en el incienso entre los tímidos rayos de sol de la media tarde, al paso de la hermandad por la iglesia del convento de las Madres Agustinas Recoletas o el paseo del Coso, antes de adentrarse por un momento en las calles de la vieja judería para volver al centro ya con el recorrido común de la calle Las Torres, la Plaza Nueva o el trayecto por la concurridísima calle El Peso, antes de llegar de nuevo a la coqueta capilla de Dios Padre. Las fotos de este reportaje las firma Jesús Cañete Fernández.