Decía un hermano de túnica morada al acabar la procesión: "Con Nuestro Padre Jesús Nazareno, un poquito es mucho". Por eso, aunque hoy la lluvia nos haya privado de más horas con el Señor de Lucena, aunque no hayamos podido disfrutar del paso por la angostura de la calle Flores, del horquillo largo y denso de la calle Las Mesas, de la bendición del Coso o de las saetas en los balcones del Casino, en esta galería caben todas las emociones, todos los sentimientos, todo el corazón, toda la devoción de un Viernes Santo en Lucena. Las ha captado para todos ustedes nuestro compañero Jesús Cañete en esta hermosa galería.