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El Partido Popular, con Rajoy a la cabeza, ha conseguido, mediante su aplastante apoyo electoral, las mayores cuotas de poder que se recuerdan desde la instauración de la democracia. Lo ha conseguido por los errores del gobierno socialista, fundamentalmente el retraso en reconocer la crisis económica y por su campaña electoral de 8 años de duración iniciada al día siguiente de que Zapatero ganara sus primeras elecciones, consiguiendo convencer a un gran número de electores de que la desastrosa situación económica era exclusivamente culpa de la ineptitud de Zapatero para gobernar.
Cual charlatanes de feria vendieron un crecepelo milagroso consistente en convencer al elector que la solución a sus problemas consistía simplemente en que Rajoy accediese a la presidencia del gobierno momento en que se recuperaría la confianza internacional en España perdida por culpa de Zapatero y con ello se volvería a la senda del crecimiento y a la felicidad colectiva, obviando el contexto internacional de la crisis y las políticas económicas impuestas desde Bruselas por nuestra pertenencia al club del Euro.
Criticaron ferozmente las primeras medidas de ajuste que el gobierno Zapatero se vio obligado a adoptar, utilizaron a las victimas del terrorismo, salieron en manifestación en unión de la jerarquía católica para oponerse a las leyes de libertades civiles impulsadas por el gobierno de Zapatero y no dudaron en poner en almoneda la credibilidad internacional del Reino de España, solo hay que repasar las hemerotecas, fonotecas y videotecas, todo por ocupar el sillón costase lo que costase.
Sin embargo, una vez llegados al gobierno han violado sistemáticamente todas y cada una de las promesas electorales que les sirvieron como argumento para vender su crecepelo, mercancía averiada que vendieron con ayuda de sus poderosos voceros mediáticos, dicen una cosa y hacen otra mientras los miembros del gobierno se contradicen entre si y con el partido, demostración palpable de que carecían de cualquier plan que no fuera el de llegar al gobierno.
Tienen el poder y lo utilizan. La crisis es la excusa perfecta para llevar a cabo su involución neocon, es el pretexto perfecto para devaluar la educación y la sanidad convirtiendo en negocio todo lo que sea rentable y dejando para el sector publico aquello que no lo constituya.
Con la excusa de la creación de puestos de trabajo han procedido al abaratamiento del despido y a la desprotección judicial de los trabajadores con el resultado, no por esperado menos doloroso, del aumento del paro en casi 400.000 personas en el periodo que llevan gobernando. Con la excusa del déficit público han subido los impuestos, rebajado las pensiones el 1% de aumento combinado con el aumento del IRPF es de hecho una rebaja en lo que percibe el pensionista medio -, congelado el salario de los empleados públicos, establecido el repago en sanidad y pretenden convertir las justas y necesarias protestas ciudadanas en delito de resistencia a la autoridad.
Si, la derecha ha ganado y ya lo estamos notando, criticaron ferozmente a Zapatero por mucho menos de lo que ellos hacen ahora, prometieron hacer lo contrario de lo que hacen, nos vendieron que la solución era la confianza que solo ellos podían aportar, pero la realidad es que la prima de riesgo sube, las agencias de calificación rebajan el rating del Reino de España y la bolsa se desploma.
Pero al igual que los charlatanes de feria cuando se les reclaman por la mercancía averiada que han vendido, proclaman a voz en grito que no, que su mercancía no está averiada, que la culpa es de otros, que ellos no tienen la culpa de que el crecepelo no funcione, que todo es culpa de la herencia recibida
Cual charlatanes de feria vendieron un crecepelo milagroso consistente en convencer al elector que la solución a sus problemas consistía simplemente en que Rajoy accediese a la presidencia del gobierno momento en que se recuperaría la confianza internacional en España perdida por culpa de Zapatero y con ello se volvería a la senda del crecimiento y a la felicidad colectiva, obviando el contexto internacional de la crisis y las políticas económicas impuestas desde Bruselas por nuestra pertenencia al club del Euro.
Criticaron ferozmente las primeras medidas de ajuste que el gobierno Zapatero se vio obligado a adoptar, utilizaron a las victimas del terrorismo, salieron en manifestación en unión de la jerarquía católica para oponerse a las leyes de libertades civiles impulsadas por el gobierno de Zapatero y no dudaron en poner en almoneda la credibilidad internacional del Reino de España, solo hay que repasar las hemerotecas, fonotecas y videotecas, todo por ocupar el sillón costase lo que costase.
Sin embargo, una vez llegados al gobierno han violado sistemáticamente todas y cada una de las promesas electorales que les sirvieron como argumento para vender su crecepelo, mercancía averiada que vendieron con ayuda de sus poderosos voceros mediáticos, dicen una cosa y hacen otra mientras los miembros del gobierno se contradicen entre si y con el partido, demostración palpable de que carecían de cualquier plan que no fuera el de llegar al gobierno.
Tienen el poder y lo utilizan. La crisis es la excusa perfecta para llevar a cabo su involución neocon, es el pretexto perfecto para devaluar la educación y la sanidad convirtiendo en negocio todo lo que sea rentable y dejando para el sector publico aquello que no lo constituya.
Con la excusa de la creación de puestos de trabajo han procedido al abaratamiento del despido y a la desprotección judicial de los trabajadores con el resultado, no por esperado menos doloroso, del aumento del paro en casi 400.000 personas en el periodo que llevan gobernando. Con la excusa del déficit público han subido los impuestos, rebajado las pensiones el 1% de aumento combinado con el aumento del IRPF es de hecho una rebaja en lo que percibe el pensionista medio -, congelado el salario de los empleados públicos, establecido el repago en sanidad y pretenden convertir las justas y necesarias protestas ciudadanas en delito de resistencia a la autoridad.
Si, la derecha ha ganado y ya lo estamos notando, criticaron ferozmente a Zapatero por mucho menos de lo que ellos hacen ahora, prometieron hacer lo contrario de lo que hacen, nos vendieron que la solución era la confianza que solo ellos podían aportar, pero la realidad es que la prima de riesgo sube, las agencias de calificación rebajan el rating del Reino de España y la bolsa se desploma.
Pero al igual que los charlatanes de feria cuando se les reclaman por la mercancía averiada que han vendido, proclaman a voz en grito que no, que su mercancía no está averiada, que la culpa es de otros, que ellos no tienen la culpa de que el crecepelo no funcione, que todo es culpa de la herencia recibida
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