La lacra del siglo XXI

16 de Diciembre de 2015

Eva, Carmen, María Isabel, Magdalena. Estos son los nombres de muchas de las mujeres que durante este año han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Todas ellas, por desgracia, son víctimas a causa de la violencia de género en nuestro país. 

Es ahora cuando me pregunto, ¿es esta la sociedad en la que queremos vivir? A esto puedo responder fácilmente en nombre de muchos españoles, NO. ¿Quién va a querer vivir en un lugar donde hay una media de más de un asesinato por mujer a la semana? Me parece inconcebible que todavía no se hayan recrudecido las penas para los agresores. Según la Plataforma Cordobesa "Contra la Violencia a las Mujeres", ya van 59 asesinadas en 2015, puesto que todavía nos quedan algunas semanas para dar por finalizado uno de los años que han sido de los más negros en lo referente a este ámbito en España. Comparemos un momento las cifras de 2012, este año las víctimas por violencia de género fueron 52, según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Parece ser que la propuesta de Ciudadanos sobre la violencia de género ha suscitado mucha polémica con los demás partidos. Albert Rivera quería que se igualaran las penas entre hombres y mujeres, para que la ley actuara de igual manera con ambos sin importar el sexo del agresor. A primera vista, no parece que la propuesta sea ilógica, ni mucho menos, pero si levantamos la vista hacia atrás, observaremos que no es comparable el número de hombres asesinados por mujeres que viceversa. Pongamos un ejemplo, en un artículo del diario El País en junio de 2012, se hablaba de que 32 hombres habían perdido la vida en los últimos cinco años a causa de la violencia de género, pero estas cifras no son equiparables a los 335 feminicidios registrados en los mismos años.

¿Debería de tratarse en este aspecto a los hombres igual que a las mujeres? Es cierto que la igualdad debe existir para ambos, pero también es cierto que el problema de los feminicidios es mucho mayor que el de los hombres asesinados a manos de sus parejas o exparejas.

Por tanto, llego a una clara conclusión. El día que el problema de las mujeres víctimas de la violencia de género sea el mismo que el de los hombres, se les tratará a ambos por igual. Hasta entonces, la mujer se encuentra en una situación de inferioridad en este aspecto. Por ello, tenemos que luchar por nuestra libertad, porque JUNTAS LLEGAREMOS MÁS LEJOS.

Beatriz Muñoz

Servicios
Agenda
Necrológicas
Farmacias de guardia
Teléfonos de interés