La coalición Unidos Podemos (ECUO, IU y PODEMOS), despierta ilusión en muchos electores que, o votaban a partidos de izquierdas, (IU por ejemplo), aún a sabiendas que su voto, debido a la injusta ley electoral, no sumaría para la obtención de diputados, sería un voto perdido al que solo le daba valor la conciencia del votante; o se decidían por la abstención, otros votaban en blanco y otros, como mal menor y para que no gobernase la derecha, votaban al PSOE aunque hace mucho tiempo que este partido abandonó los postulados de izquierdas, porque como dice Eric Hobsbawm: "Si no creemos que la búsqueda incontrolada de las ventajas privadas a través del mercado produce resultados antisociales y concebiblemente catastróficos (en esta crisis se ponen en evidencia); si no creemos que el mundo actual exige un control público y una administración, gestión y planificación también públicas de los asuntos económicos, no podemos llamarnos socialistas. Pues bien, el veintiséis de junio, cada una de estas personas decidirá su voto sin que haya una ruptura entre su conciencia y la utilidad, ya no admitirá el chantaje del llamado "voto útil".
También ilusiona que hayan decidido participar en un proyecto de cambio personas, de mirada limpia y corazón generoso, de gran talla intelectual, notoria trayectoria profesional y prestigio social, que ante la situación de emergencia en la que viven muchos españoles y españolas, han querido dar lo mejor de sí mismos para intentar revertir esta situación. Hoy, nada es más urgente que poner en pie un gobierno capaz de construir un nuevo futuro para nuestro país. Un nuevo futuro para los millones de trabajadores precarios y para los cientos de miles de jóvenes que han tenido que marcharse por falta de un futuro. Nada es más urgente que ayudar a las familias que han perdido su casa, a los que han tenido que cerrar su negocio, a quienes lo han pedido todo durante esta crisis. Nada es más urgente que proteger a quienes echan horas que nadie les paga por salarios de miseria, a quienes quieren formar su propia familia y no tienen ni para empezar, a los enfermos que a duras penas llegan a pagarse sus medicamentos y a los jubilados que han tenido que volver a sostener a sus familias, esta vez con su pensión. Nada es más urgente que recuperar la inversión sustraída a la sanidad pública y a la educación pública; a los servicios sociales y a las personas dependientes; a la I+D+i, a las infraestructuras, a la cultura y al deporte. Nada más urgente que poner fin al robo sistemático de dinero público que unas élites políticas corruptas han llevado a cabo durante décadas con total impunidad.
Hoy nada es más urgente que poner en pie un gobierno que trabaje para defender unas condiciones de vida y trabajo dignas para las grandes mayorías de nuestro país y garantice que los corruptos se sentarán en los banquillos de los juzgados y no en los consejos de administración de las grandes empresas estratégicas del país.
Para ayudar a esta tarea llegan a Unidos Podemos, desde la universidad, D. Manuel Monereo y D. Pedro Arrojo, cabezas de lista por Córdoba y Zaragoza respectivamente; la periodista y escritora Dña. Rosa María Artal; el general D. José Julio Rodríguez que fue Jefe del Alto Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). Es digna de admiración la generosidad y grandeza de este hombre que desde la cúpula militar, solo tenía sobre él al Jefe del Estado, decide bajar, como soldado raso, a la arena política y para sorpresa, cuando no incomodo de la oligarquía, lo hace en una organización de izquierdas. Estoy seguro que grandes capas de la población reconocen su altruismo y en términos castrenses le dicen "gracias, mi general" unidos podemos.
José Antonio Sánchez Jiménez