El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Lucena confía en que 2026 sea el año en el que arranque la redacción del proyecto de la nueva canalización de agua desde el Nacimiento de Zambra hasta la ciudad, una infraestructura estratégica para eliminar las pérdidas que actualmente se producen a lo largo del trazado de 22 kilómetros que separa los depósitos municipales de La Calzada del acuífero .
Así lo ha expresado hoy el alcalde, Aurelio Fernández, quien ha señalado que el Ayuntamiento mantiene conversaciones con la Diputación Provincial de Córdoba para que esta administración asuma tanto el estudio geotécnico y de localización del trazado actual de la conducción, construida hace unos 75 años, como la propia redacción del proyecto técnico.
Según ha explicado el regidor, hace unas semanas ya se celebró una reunión con responsables del ente provincial en la que se puso de manifiesto una predisposición favorable a colaborar. El compromiso ahora es retomar ese encuentro a comienzos del próximo año para dar el impulso definitivo a un proyecto que considera “imprescindible” como primer paso para poder ejecutar posteriormente la obra.
Fernández ha destacado que la colaboración de la institución provincial resulta clave, no solo por la posible aportación económica para la redacción del proyecto, sino también por la disponibilidad de medios técnicos y personal especializado, necesarios para una actuación “de una envergadura que trasciende lo habitual” para un ayuntamiento como el de Lucena.
El alcalde ha recordado que el proyecto previo encargado a una empresa para la geolocalización de la antigua tubería fue rescindido definitivamente al no cumplir con el pliego de condiciones. En este sentido, ha indicado que actualmente no se conoce con exactitud el trazado completo de la conducción, lo que hace imprescindible un nuevo estudio que permita determinar por dónde discurre realmente, incluso en zonas donde existen edificaciones sobre la infraestructura.
Un trazado abierto al estudio de todas las opciones
De cara al diseño de la futura canalización, Fernández ha subrayado que no se descarta ninguna opción. Aunque hasta ahora la primera alternativa siempre ha sido utilizar el trazado actual –que permite el transporte del agua por gravedad, pero es mucho más largo–, también se podrían valorar alternativas que, aun requiriendo sistemas de impulsión mediante bombeo, podrían simplificar el recorrido y facilitar la ejecución de la obra desde un punto de vista técnico y económico. “Serán los técnicos los que tengan que decirnos cuál es la opción más viable”, ha insistido.
Paralelamente, el Ayuntamiento seguirá trabajando para lograr la mayor financiación externa posible para este proyecto, cuyo coste fue valorado hace algunos años en más de 12 millones de euros. El objetivo final, según ha remarcado el alcalde, es claro: “que el agua que sale de Zambra llegue en su totalidad a Lucena”, garantizando así un suministro seguro y sostenible para el futuro de la ciudad.
