La concejala de Patrimonio, Charo Valverde, ha presentado hoy el pliego de licitación para proceder de forma inmediata a la contratación de una escultura dedicada al guitarrista lucentino Paco de Lucena. El concurso está dotado con un presupuesto inicial de 33.880 euros más IVA, y será cofinanciada entre la Diputación Provincial de Córdoba, que aporta 27.000 euros a través del Plan Córdoba 15, y el consistorio, que cubrirá la cantidad restante.
Valverde ha señalado que la escultura deberá contemplar la presentación de la imagen a tamaño natural de Paco de Lucena, tocando su guitarra, y con el pie colocado sobre una tradicional silla de enea, que permitirá que cualquier espectador pueda sentarse en la misma para tomar una foto. La imagen del guitarrista tendrá una altura de 1,70 metros, la silla 90 centímetros y el conjunto contará con un ancho de 1,20 metros, y debe ser transportable.
La edil de Patrimonio ha explicado que el concurso tiene unos apretados plazos, de 15 días para la presentación de los bocetos y la memoria del conjunto escultórico por parte de los artistas participantes y de tres meses para la ejecución material de la obra, cuya colocación está previsto que se efectúe en el llanete de San Juan de Dios.
En la adjudicación de la obra primarán, sobre todo, los criterios artísticos y estéticos de los bocetos presentados.
EL PERSONAJE
Francisco Díaz Fernández «Paco de Lucena» (Lucena 1859-1898), también conocido como «El Lentejo», demostró su afición por la guitarra desde su infancia. Su formación musical y guitarrista inicial se amplió a través de las enseñanzas del noble lucentino Rafael Nieto Tamarit.
En los años 70 del siglo XIX se instaló en Málaga y se introdujo en el ambiente de los numerosos cafés-cantantes, especialmente en el Café de Bernardo o del Sevillano junto a Francisco Reina «Paco El Águila». A finales de la década y principios de la siguiente se traslada al famoso café sevillano de Silverio Franconetti y desde ahí inicia una gira acompañando a Juan Breva, y posteriormente a Fernando el de Triana, con el que actuó en Barcelona, y que llegó a decir de él que «recorrió el mundo entero de triunfo en triunfo». Actuó por primera vez en París junto a su mujer, Dolores Parrales Moreno «La Parrala», en 1890, y al año siguiente se hizo cargo de la dirección del Café del Recreo de Córdoba, acompañando a Antonio Chacón y a Juan Breva.
El toque solista de «Paco de Lucena» representó una evolución respecto a sus antecesores al incorporar al repertorio concertístico nuevas obras. Asimismo, la base musical clásica que seguramente el Marqués Tamarit enseñó a Francisco Díaz, favoreció la dedicación por parte de este a la guitarra flamenca concertista y ayudó a desarrollar los elementos principales del toque de concierto de la segunda mitad del siglo XIX: el rasgueado, el trémolo clásico de tres notas, el pulgar apoyado y los arpegios ascendentes y descendentes, así como la ampliación en el número de acordes, posiciones en la mano izquierda que se pueden observar en algunas de las fotos del guitarrista.
Paco de Lucena fue uno de los primeros concertistas solistas de guitarra, interpretando un repertorio de estilos flamencos hasta su culminación en el año 1895 con un concierto en la Sala Erard de París. En palabras de Don Antonio Chacón, «Fue Paco el de Lucena quien dignificó el arte de la guitarra, hasta llevarlo al escenario, como fue Silverio Franconetti el que lo hizo en el cante».
Fuentes: Ateneo de Córdoba y Magisterioflamenco.wordpress.com
