Con bañadores, flotadores y toques veraniegos. Así han recibido esta mañana los docentes del CEIP Virgen del Valle a su alumnado en el inicio del curso 2025-2026. Una puesta en escena festiva que ya se ha convertido en seña de identidad del centro, y que cada septiembre sorprende con una temática distinta. “Empezamos tras la pandemia, como una forma de acoger a los niños que venían de un año muy duro. Desde entonces, hemos sido magos de Harry Potter, personajes de cuentos, azafatas de aerolínea… y este año, playeros”, explica el director del centro, Antonio Jesús Rodríguez.
Una bienvenida emocional y educativa
Más allá de lo anecdótico, esta bienvenida forma parte de un plan de educación emocional y de tránsito, pensado para que los pequeños afronten con ilusión el regreso a las aulas. “Especialmente para los más pequeños, el inicio de curso puede ser dificil. Queremos que lo vivan con alegría, que vean el colegio como un lugar cercano”, apunta Rodríguez.
Entre sonrisas, abrazos y reencuentros de todos los alumnos, en este arranque el director también quiso enviar un consejo a las familias, destacando que "para los padres es fundamental emplear tiempo con los hijos, responder a sus preguntas, hacer deporte con ellos y limitar el tiempo de pantallas. En el colegio los vamos a acompañar, pero la base de la educación está en casa”.
Retos y descenso de alumnado
A pesar de mantenerse estable el número de alumnos en Lucena y sus aldeas, con 3.769 alumnos de Infantil y Primaria pese al descenso de la natalidad, el Virgen del Valle, afronta el reto de la bajada progresiva de matrícula. De los casi 600 alumnos que tenía hace una década, hoy ronda los 400. Una de las causas, señala Rodríguez, es el descenso de la natalidad, aunque admite que también influye la tendencia de algunas familias a escoger otros centros. “Esto nos hace más pequeños pese a contar con grandes instalaciones de primer nivel y multitud de proyectos. De ahí la importancia de equilibrar la oferta educativa en todos los colegios públicos, para garantizar la igualdad de oportunidades”, señala.
Un centro con servicios y recursos singulares
El CEIP Virgen del Valle cuenta con una de las mejores climatizaciones de la localidad, con sistemas innovadores que mantienen las aulas frescas en verano y cálidas en invierno, lo que permite incluso abrir sus puertas para la ludoteca municipal en los meses estivales. Es centro bilingüe desde 2013 y ofrece comedor, aula matinal, actividades extraescolares, plan PROA y deporte en la escuela, todos ellos bonificados por la Junta de Andalucía en función de la renta de las familias.
Entre las iniciativas que distinguen al colegio, destacan su condición de centro bilingüe desde 2013, con inglés en varias asignaturas y francés en el tercer ciclo, así como su participación en proyectos europeos Erasmus+ que han llevado a alumnos a países como Noruega, Inglaterra o Eslovenia. Además, el centro ha incorporado asignaturas propias como mecanografía, informática, robótica y psicomotricidad en Infantil.
Su proyecto educativo incluye novedades que lo distinguen:
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En Infantil, clases de inglés, psicomotricidad y religión (católica o evangélica), con aprendizaje por proyectos.
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En Primaria, robótica, radio escolar, informática y mecanografía como complemento al currículo oficial.
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Atención a la diversidad a través de un equipo de orientación y un aula específica TEA para alumnado con autismo.
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Extraescolares de ajedrez, conversación en inglés, deportes y clases de apoyo gratuitas.
El Virgen del Valle no solo ofrece comedor, aula matinal y actividades extraescolares bonificadas por la Junta, sino también propuestas gratuitas de deporte y apoyo escolar.
Una apuesta por el futuro
Rodríguez resume la filosofía del centro con un mensaje claro: “Somos escuela, pero sobre todo somos el comienzo del futuro de nuestros alumnos. Queremos que las familias nos conozcan, confíen en nosotros y descubran que aquí encontrarán cercanía, implicación y recursos adaptados a los tiempos”.
