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Desde el lunes, la escultura, encargada por el ayuntamiento de Lucena en los años 70 con el objeto de rendir homenaje a Luis, Fernández de Córdoba, II Marqués de Comares (1482-1564), por traer de Roma la imagen de la Virgen de Araceli, ha vuelto a recuperar su cometido, dando así cumplimiento a lo expresado por el alcalde, Juan Pérez, en el transcurso de la última sesión plenaria ordinaria del consistorio lucentino, en respuesta a preguntas del PP, que consideró el error como un "atentado contra la dignidad de los lucentinos".
Em la misma sesión, el concejal de Turismo y Patrimonio, Manuel Lara, anunció que la placa retirada será revisada en su texto y reutilizada para un busto del I Marqués de Comares, que ha sido encargado a los alumnos de 2º de Bachillerato Artístico del instituto del mismo nombre y que será colocado en el interior del castillo en recuerdo de esta referencia histórica.
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