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MANUEL GONZÁLEZ
El equipo de investigación que está ejecutando el proyecto de investigación general de la Cueva del Ángel confirmó este miércoles el hallazgo de alrededor de 60 restos humanos. El descubrimiento se ha producido en la sima del yacimiento y los documentos físicos corresponden a la Edad del Bronce -1.800 a 900 años antes de Cristo) y a la Edad del Cobre (2.500 a 1.800 años antes de Cristo).
Los restos humanos pertenecen a niños de entre 3 y 8 años; adolescentes de entre 14 y 15 años; y dos homínidos adultos. Vicenzo Celiberti, italiano y profesor en el Instituto de Paleontología Humana de Paris, aseguró que la importancia de la Cueva del Ángel es 'capital' en el conocimiento de la Historia de la Humanidad y de los primeros habitantes de España. Asimismo, extendió su relevancia más allá del territorio español y lo justificó porque la Cueva del Ángel se utilizó en un período de cambio, de mutación, del Paleolítico Inferior al Medio.
Celiberti, quien también se integró en la Universidad de Perpiñán, explicó que se van acercando al neandertal y comparó al yacimiento lucentino únicamente con uno valenciano y con Atapuerca. 'La sima es una especie de archivo sedimentario e histórico', manifestó Vicenzo Celiberti.
Manuel Lara Cantizani, concejal del Cultura del Ayuntamiento de Lucena, desveló que también se ha localizado un bifaz -útil lítico de forma más o menos almendrada, tallado por sus dos caras y con aristas cortantes- de 15 centímetros de largo, y de una antigüedad aproximada a los 300.000 años y restos de cerámica.
En las operaciones están participando tres lucentinos, un malagueño y una estudiante de la localidad cordobesa de Montemayor. A la visita de este miércoles también asistieron los ediles Antonio Pineda, del PSOE; Araceli Moreno, del PP; y Agustín Corrales, de IU.
El edil de Cultura confirmó la seguridad y la salubridad del proyecto. En breves fechas, se incorporará Antonio Delgado Vázquez, un ingeniero de minas. 'Habrá un antes y un después en la investigación de la Prehistoria', sentenció Manuel Lara Cantizani.
Por su parte, el arqueólogo municipal, Daniel Botella, dijo que será una de las intervenciones más breves desde el año 1995 y lo achacó a la tardanza de la autorización por parte de la Junta de Andalucía y a las limitaciones presupuestarias. 'Algunas personas que tenían previsto venir, al final no se desplazarán hasta Lucena', confirmó Botella.
En cuanto a las labores, Botella avanzó que el proyecto se está cubriendo 'progresivamente', tanto en la sima como en la estructura, en la covacha y en la plataforma. Exteriorizó su satisfacción por la verificación de la existencia de estratigrafía arqueológica y también aludió al encuentro de basura, grandes piedras, multitud de restos arqueológicos y cerámica moderna, contemporánea, romana y del bronce. Finalmente, comentó que, diariamente, se trabaja durante diez horas, y de ellas, alrededor de seis horas y media se emplean en materia de seguridad. El resto se dedica a la excavación, a los dibujos y a la documentación.
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