El Palacio Erisana se llenó de emoción, color y fantasía en la tarde del jueves 26 con la representación del musical Encanto, una puesta en escena inclusiva que hizo las delicias del numeroso público asistente. Medio centenar de chicos y chicas con necesidades educativas especiales compartieron protagonismo en un espectáculo que desbordó energía, talento y sensibilidad, convirtiendo el escenario en un lugar donde la diversidad brilló con luz propia.
La puesta en escena, impulsada por la Ludoteca de Necesidades Educativas Especiales y el Foro Local de la Discapacidad, reunió a participantes de entidades como el CAIT, Autismo Lucena, ANNES, Amara, Fepamic y AMFE, en una vibrante muestra de arte, esfuerzo colectivo e inclusión.
Durante más de una hora, los jóvenes intérpretes, de entre 5 y 35 años, ofrecieron un espectáculo lleno de color, música y emociones, fruto de dos meses de ensayos y convivencia. Cada uno tuvo su momento de protagonismo en esta adaptación coordinada por Fernando Egea, que contó además con el apoyo de familiares y profesionales.