En 2019 ya publiqué unas pautas (todos tenemos una) para decidir a qué partido político votar para las generales. Ahora me atrevo a dar algunas ideas para las municipales. Como es lógico, todos tenemos no pocas ideas sobre qué hacer, o mejorar, en Lucena y no pocas serían buenas. No es un programa exhaustivo (ni tampoco se pretende), sólo son indicaciones u orientaciones que, eso sí, creo importantes para el desarrollo a medio plazo de nuestra ciudad.
1º) Diversificar las vías de comunicación: la carretera no puede ser nuestra única vía de comunicación. Por razones evidentes no puede ni ser un puerto, tampoco un aeropuerto (quizás sí de drones) así que la posibilidad más viable es el tren. El potencial económico que tiene Lucena no puede estar supeditado a la misma única vía de comunicación desde hace más de 50 años: la carretera y debe abrirse a la diversificación. El tren es, además, un medio de comunicación más rápido, más limpio y más barato que el tráfico rodado. El tener la autovía Córdoba-Málaga (y la futura autovía del Olivar) es una ventaja, sí, pero puede que no sea suficiente para el cambio a medio plazo que se avecina. La posibilidad que ofrece el trazado de la vía verde para volver a ser una vía de tren debe ser considerada seriamente. El futuro gobierno municipal tendrá que buscar el apoyo de toda la comarca porque toda la comarca se vería beneficiada ante una bajada demográfica que ya se puede apreciar en ella (Cabra sólo es un ejemplo de ello, pronto bajarán de los 20.000 habitantes), tendencia que ya se apreciaba aquí, Lucena en la primera década del s. XXI había crecido en 5.292 habitantes, mientras que en la segunda sólo había subido en 120 (Lucenahoy, 2-1-2021). Un territorio bien comunicado es un territorio que asienta la población y se hace atractivo a las actividades económicas. De manera paralela aumentar las líneas y la frecuencia del transporte colectivo urbano en Lucena, nuestros conciudadanos de más edad (y todos llegaremos a ese punto) necesitan poder moverse con agilidad por Lucena.
2º) Canalización subterránea urbana y ampliación de la peatonalización más allá del centro urbano. Realizar unas canalizaciones lo suficientemente grandes para ser reparadas desde su interior y no tener que abrir zanjas día sí y día también, y tienen que ser lo suficientemente grandes para incluir todas conducciones que requiera la ciudad (luz, internet, etc) en ellas, así como otras futuras (años antes hemos visto abrir zanjas para el gas natural: una energía contaminante (que a medio plazo se abandonará) y peligrosa porque discurre de manera subterránea y esto dificulta descubrir con prontitud posibles fugas). Tal medida supondría que no podrían circular por estas zonas del casco urbano vehículos a partir de un peso determinado ya que las calzadas serían menos resistentes a esas presiones, siempre podrían existir excepciones, pero serían eso, excepciones (servicios y emergencias). En febrero pasado vimos el resultado de realizar calles con la pretensión de ser peatonalizables sin serlo, puesto que al seguir permitiendo la circulación de coches supone tener que repararlas una y otra vez porque están hechas para el peso de los peatones, no para el de los vehículos. Las calles tendrán que tener un límite de peso a la hora de circular por ellas. La peatonalización supondría obviar el uso del asfalto (que, por otra parte, aumenta la temperatura del centro urbano) e ir colocando bloques como en la calle San Pedro o el entorno del Coso. El ruido del paso de los vehículos (además de los antes dichos se tendría que favorecer los más ligeros y menos contaminantes) por el empedrado en la calzada serviría para avisar a éstos como advertencia de su paso.
3º) Árboles, sombras y oxígeno: frente a las consecuencias de un cambio climático más avanzado y perjudicial para la vida humana (es lugar común que se piense que el cambio climático acabaría con la vida en el planeta, no seamos tan egocéntricos, el cambio climático ha acelerado la extinción de diversas especies y si no logramos revertirlo, también se llevará la nuestra, pero la vida en el planeta seguiría). Tenemos la imperiosa necesidad, desconozco porqué este asunto no ha sido objeto de mayor interés, de una cantidad suficiente de árboles que nos proporcionen una cubierta forestal suficiente que purificará el aire, sirva de amortiguador de ruidos, suministre oxígeno, almacene dióxido de carbono y sea capaz de suavizar las temperaturas de la ciudad. Las sombras de estos árboles controlarían la temperatura ambiental del microclima de una ciudad en la que se ha abusado del cemento, hormigón y asfalto (tres elementos absorbentes de calor y de elevar la temperatura de la ciudad, es la llamada isla de calor). Las palmeras y demás flora ornamental pueden ser muy atractivas, pero todas ellas no pueden ocupar un espacio que debiera ser usado ya para árboles que nos pueden proporcionar los beneficios antes dichos. https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/catalogo_de_arboles_2021.pdf
4º) Fomentar el uso de paneles solares: resultó sorprendente, como poco, que el grupo municipal de Vox (en su documento Agenda España no otorga al cambio climático más importancia que la de un problema económico) propusiese al pleno el estudio para implantar paneles fotovoltaicos en los edificios municipales a fin de reducir el gasto energético (en no pocas ocasiones los políticos locales son más razonables que sus dirigentes nacionales) y, más sorprendente aún, que esto no lo hubiesen hecho antes (Lucenahoy 22-9-2022). De manera extensiva, su uso debiera ser fomentado, sobre todo en los polígonos donde la abundancia de naves industriales y sus extensos tejados resultase económicamente atractivo para sus dueños, bien para ahorro privado, bien para realizar una sinergia con la producción fotovoltaica total conectando todos los paneles de una zona y así obtener una gran cantidad de energía eléctrica que podría de un mejor provecho.
5º) Regulación del establecimiento de los hoteles y los apartamentos turísticos: sobre todo de los segundos. Tales alojamientos, los turísticos, tienden a subir los precios inmobiliarios de manera artificial de tal manera que esto supone un obstáculo más para aquellos que quieran comprar su primera vivienda. La posibilidad de que grandes empresas compren edificios completos del casco urbano para hacer este tipo de edificaciones y que el precio del mercado inmobiliario se encarezca por ello es tan cierta como ya están comprobando en otras ciudades españolas, San Sebastián es un ejemplo de ello.
6º) Sanidad: De este asunto ya escribí en su momento. Les remito a mi artículo para indicar las razones que me llevaban a que el centro médico que se busca construir en Lucena no sea otra cosa que un hospital, pero, para ello, se hace necesario que la actividad de el de Cabra se trasladase en su totalidad al futuro de Lucena (Lucenahoy 27-7-2021).
Y, por último, el asunto que creo más importante porque todo lo anterior queda en segundo plano sin él: el agua. Como mayo no marcee tendremos un problema más importante que el que ahora ya tenemos. Lloverá, sí, pero muy posiblemente, estos años pasados serán los más lluvioso que los que están por venir y, cuanto antes nos demos cuenta de ello, más pronto podremos afrontar la situación. En no pocas ocasiones lo urgente se ha impuesto a lo importante, en este caso, el de la falta de agua, lo urgente es, también, lo importante.
7º) Un estudio completo y exhaustivo de las conducciones de agua: el hecho de que se supiese que hasta el 40% del agua que llegaba del manantial de Zambra se perdía en las conducciones (Lucenahoy 25-12-2018, ¿a saber desde cuándo se producía tal perdida?) y que no se tomasen medidas rápidas para solucionar tal situación me resulta del todo incomprensible. El próximo consistorio debiera solucionar tal situación de manera urgente y sin demora. ¿Recuerdan lo ocurrido en la calle Trasmatadero allá por junio de 2020? ¿Cuántas más fugas pueden existir en la red urbana de agua potable? Para evitarlo, se deben implantar contadores inteligentes que avisen de gastos injustificables o, en su caso, que sirven para regular restricciones de aquellos que gasten sin justificación.
8º) En los parques y jardines deben primar los árboles que den sombra y, de la misma manera que se han adquirido palmeras y olivos ya adultos, adquiéranse árboles que altos y con sombra abundante. Su sombra procurará que los parques puedan ser lugares de esparcimiento para la ciudadanía y por aquella la humedad a sus pies se conservará más tiempo en épocas de mayor calor. El riego de los parques públicos se debe reducir al goteo y éste debe darse, primero, para los árboles. En su momento, regar el césped y las flores ornamentales fue una buena idea, pero sería una buena idea con agua para ello, sin ella las prioridades no puede ser echar agua en el césped (a dispersión) y esperad que se evapore sin más. El agua deber servir para sostener árboles que nos ofrezcan una cubierta forestal potente que, además, evite la evaporación de la humedad en sus sombras y es así donde podrá crecer la hierba.
9º) ¿Qué sabemos de la depuradora de agua? ¿Es necesario aumentar su capacidad de filtrado? ¿En qué se utilizan sus aguas?
10º) Canalización y ahorro de agua. El agua ya es un recurso fundamental y aunque con indudable importancia económica, ésta no deja de ser secundaria ante un hecho incontestable: sin agua es imposible la vida, la humana también. Así que se impone dos medidas, gastar menos agua y reutilizar toda la que se pueda. Observar cómo está el pantano de Iznájar nos demuestra que, o cambian mucho las cosas o tendremos serios problemas antes de terminar el verano (sin contar que la falta de lluvias se extienda a septiembre u octubre): El pantano tiene 180 hm3 embalsados (menos del 20 %, 10-4-23), la media de consumo de agua en los últimos diez años, desde su cenit de embalsamamiento, es de 200 hm3 así que las cuentas no saldrán sin restricciones y cuanto antes se tenga conciencia de ello, mejor para todos.
A cargo del erario local y en función del nivel de renta de cada ciudadano, se debiera costear un doble circuito de agua en las nuevas construcciones y a las ya hechas de manera paulatina implantarlo. Las aguas jabonosas del lavabo y de las duchas, esas aguas grises, podrían ser reutilizadas para las cisternas de nuestras casas. Los edificios municipales, hosteleros y grandes empresas deben adecuarse a esta medida también. Usar agua potable para este fin es algo que las generaciones venideras nos reprocharán como un derroche imperdonable.
Las nuevas canalizaciones subterráneas, antes mencionadas, disminuirían las fugas y, si las hubieran, serían más baratas y rápidas de localizar. ¿Medidas caras? Sí, pero necesarias: una persona no puede vivir sin agua, las prioridades deben estar claras. El agua que hoy ahorremos podremos utilizarla mañana. La falta de agua y las sequías que serán cada vez más frecuentes, más prolongadas y más intensas no hacen sino demostrar que hay que tomar medidas para afrontar la situación.
En resumen, las aguas de Lucena deben estar convenientemente reguladas y las del nivel freático, también.
Termino este bosquejo con las mismas letras que ya publiqué en su momento: «Es posible que algunas de estas ideas sean las que ustedes quieren que estén en los programas electorales de sus respectivos partidos políticos, si no es así, si sucede que el partido político que, aparentemente, es el suyo no tiene esas ideas que a usted le rondan en su cabeza, quizás sea el momento de que le pregunte a ese partido, tiene casi dos meses para hacerlo, el porqué de esta ausencia en su programa electoral.»
Feliz Pascua de Resurrección.
José Antonio Villalba Muñoz. Profesor de Geografía e Historia.
