¿Alguna vez te has preguntado por qué justo antes de las elecciones los políticos anuncian ayudas, bajadas de impuestos o subidas de pensiones? No es casualidad. Estas decisiones tienen mucho que ver con cómo votamos y qué esperamos de la política en el futuro. En este artículo intento explicarte, de forma sencilla, cómo nuestras expectativas como ciudadanos influyen en la forma en que los políticos manejan la economía para ganar votos.
Votantes con expectativas racionales
Hay personas que, cuando van a votar, se fijan en el futuro. Analizan si las medidas que propone un partido son sostenibles, si tienen sentido más allá de las elecciones. A esto se le llama tener “expectativas racionales”. Por ejemplo, si un gobierno baja los impuestos justo antes de votar, estos votantes se preguntan: ¿esto es real o solo una maniobra para ganar votos? Y si creen que es una estrategia electoral, no se dejan engañar.
Votantes con expectativas “miopes”
También hay quienes votan según cómo ven la economía en ese momento. Si justo antes de las elecciones hay más ayudas, menos paro o suben las pensiones, piensan que el gobierno lo está haciendo bien y lo apoyan. Este tipo de votante tiene lo que se llama “expectativas miopes”, porque se fija solo en el presente, sin pensar si esas mejoras durarán en el largo plazo o si son sostenibles.
Esto ha pasado antes muchas veces. En España, durante la época de la Restauración (finales del siglo XIX y principios del XX), los políticos manipulaban las elecciones. Se compraban votos y se usaban favores para ganar. La idea era aprovechar que mucha gente votaba por lo que recibía en ese preciso momento, sin pensar en el futuro (Artacho, 1999).
¿Y hoy en día? En las elecciones de 2023, por ejemplo, se denunciaron casos de compra de votos por correo en Melilla y Almería (Mayo, 2023). Además, el gobierno anunció subidas de pensiones y sueldos públicos justo antes de votar (Casado, 2023). Estas medidas beneficiaron a más de 17 millones de personas. ¿Casualidad? Muchos expertos creen que no.
¿Qué dicen algunos estudios?
El economista Bryan Caplan (2007) sostiene que los votantes no actúan racionalmente en política, sino que se dejan llevar por sesgos como el pesimismo económico o el rechazo al mercado. Esto obliga a los políticos a adoptar medidas populares aunque sean económicamente perjudiciales a largo plazo (Caplan, 2008).
César Martinelli (2006) explica que los votantes tienen incentivos limitados para informarse, lo que genera decisiones poco racionales. Esta “ignorancia racional” afecta la calidad de las políticas públicas (Martinelli, 2006). Además, la teoría del ciclo político-económico sostiene que los gobiernos manipulan la economía antes de las elecciones para ganar apoyo, aunque esto pueda tener efectos negativos a largo plazo (Nordhaus, 1975).
Un estudio de Mancha Navarro y Gallo Rivera (2015) confirma que en España los votantes tienden a premiar al gobierno si la economía mejora, y a castigarlo si empeora. Esto refuerza la hipótesis de que el voto está condicionado por la percepción económica del momento (Mancha Navarro & Gallo Rivera, 2015). Alvira Martín et al. (2015) analiza el “voto económico” en España y concluye que, aunque los votantes no recopilan toda la información disponible, toman decisiones racionales basadas en lo que saben. Es decir, no son completamente miopes, pero tampoco plenamente informados (Martín, 2015).
A modo de ejemplo, el informe Target Point, publicado en julio de 2025, ofrece una radiografía clara del comportamiento electoral en España (Casillas, 2025; Lima, 2025). Según este reciente estudio:
“Los votantes urbanos de clase media-alta que apoyan al Partido Popular lo hacen principalmente por razones como la gestión económica y la estabilidad institucional, lo que indica una actitud racional y prospectiva. En cambio, el Partido Socialista mantiene su base electoral entre quienes dependen de subsidios y ayudas públicas, lo que sugiere una motivación más inmediata y emocional en el voto.”
Este informe, que analiza cómo votamos los españoles, muestra que los votantes del PP suelen pensar más en la gestión económica y la estabilidad a largo plazo, lo que indica expectativas racionales. En cambio, el PSOE tiene más apoyo entre quienes reciben ayudas o subsidios, lo que sugiere que se vota pensando en lo que se recibe ahora, sin pensar en consecuencias a largo plazo.
Conclusión
Los políticos tienen incentivos para estimular artificialmente la economía antes de las elecciones (por ejemplo, aumentando el gasto público o bajando impuestos). Aunque estas medidas puedan tener efectos negativos a largo plazo (como inflación y déficit), muchos votantes no las penalizan y solo miran el corto plazo.
Los votantes con expectativas racionales anticipan la manipulación y no se dejan influir fácilmente por mejoras temporales de última hora. Esto desincentiva a los políticos de manipular la economía, ya que no obtendrían rédito electoral.
La forma en que votamos influye mucho en cómo los políticos actúan. Si premiamos las medidas que solo buscan el voto rápido, seguirán haciendo ese tipo de política. Pero si exigimos políticas serias, pensadas para el futuro, estaremos construyendo una sociedad más justa, y responsable, para nuestros hijos y sus descendientes. Pensar en el largo plazo puede traer beneficios reales para todos, especialmente para aquellos que heredarán el país.
Referencias:
Artacho, S. C. (1999). Clientes, clientelas y política en la España de la Restauración (1875-1923). Ayer, 36, 105-129.
Caplan. (2008). The Myth of the Rational Voter | Princeton University Press. https://press.princeton.edu/books/paperback/9780691138732/the-myth-of-the-rational-voter
Casado, N. (2023, julio 14). Escrivá acelera para dejar listos los planes de pensiones públicos a cinco días del 23-J. La información. https://www.20minutos.es/lainformacion/economia-y-finanzas/escriva-acelera-para-dejar-listos-los-planes-pensiones-publicos-cinco-dias-23-j-5273494/
Casillas, J. S. (2025, junio 29). Así son los votantes de España: El PP «pesca» entre los mayores y el PSOE entre quienes reciben un subsidio. El Debate. https://www.eldebate.com/espana/20250629/asi-son-votantes-espana-pp-pesca-entre-mayores-psoe-entre-quienes-reciben-subsidio_311071.html
Lima, M. (2025, junio 29). Votantes españoles en 2025: VOX crece entre los jóvenes, PP «pesca» a los mayores, PSOE se aferra a los subsidiados y Sumar agoniza—Periodista Digital. https://www.periodistadigital.com/politica/20250629/votantes-espanoles-2025-vox-crece-jovenes-pp-pesca-mayores-psoe-aferra-subsidiados-sumar-agoniza-noticia-689405105929/
Mancha Navarro, T., & Gallo Rivera, M. T. (2015). La influencia de la economía en la popularidad y en los resultados electorales de los partidos políticos españoles: Una investigación empírica. Documentos de Trabajo (IAES, Instituto Universitario de Análisis Económico y Social), 7, 1-37.
Alvira Martín, F. (2015). El voto económico en las elecciones en España. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5398090
Martinelli, C. (2006). Análisis económico de la conducta de los votantes. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-718X2006000200211
Mayo, B. (2023, mayo 25). ¿Qué castigo tiene la compra de votos? - EFE. EFE Noticias. https://efe.com/espana/2023-05-25/castigo-compra-votos-elecciones-fraude-delito/
Nordhaus, W. D. (1975). The Political Business Cycle12. The Review of Economic Studies, 42(2), 169-190. https://doi.org/10.2307/2296528
