En nuestra sección Ventana Ciudadana, nos hacemos hoy eco de la queja de carácter sanitario que nos hace llegar Miguel Ángel, un lector habitual de nuestro periódico.
La historia comienza con la caída fortuita de su esposa, de 66 años de edad, en una calle de Lucena el pasado Domingo de Resurrección. Varias personas que presenciaron el accidente solicitaron de inmediato la presencia de asistencia sanitaria.
Cuando Miguel Ángel llegó al lugar de los hechos la ambulancia aún no había hecho acto de presencia y cuando lo hizo –30 minutos después de la llamada, según su relato– no contaba con personal médico, sino exclusivamente con un conductor de transportes sanitarios, que tuvo que solicitar la colaboración de las personas que se encontraban en el lugar para manipular a la persona herida, que seguía tendida en el suelo y presentaba fuerte dolor abdominal y una posible lesión en el tobillo. "Le pregunté como íbamos a moverla si ninguno de los presentes teníamos preparación para manipular a una persona de mas de 85 kilos de peso sin causarle males mayores, a lo cual nos contestó que solo cumplía órdenes de sus superiores. Pueden imaginar como se puede auxiliar a un accidentado sin tener la mas mínima idea. Tanto es así que en esas maniobras y debido al dolor tan intenso que en ese momento tenía, le provocamos un vómito que a punto estuvo de tragarse, con el consiguiente riesgo de ahogo".
Finalmente, fue posible colocarla en la camilla para su traslado al hospital Infanta Margarita de Cabra, donde se le apreció "una fractura del tobillo y una fuerte contusión en el abdomen, con hundimiento de varias costillas".
Tras estos hechos Miguel Ángel formuló una reclamación ante la administración sanitaria "con el único ánimo de que este tipo de situaciones no se vuelvan a repetir".
La respuesta, que reproducimos, aparece firmada por el director del Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba, Pedro M. Castro, y ha llegado ahora, cuatro meses después. Señala Miguel Ángel que, de la misma, se deduce que quien responde apenas ha prestado atención al contenido de la reclamación, ya que, en todo momento, se aborda el asunto como un aviso domiciliario, cuando el suceso tuvo lugar en plena vía pública. Además, da a entender que es una práctica habitual y protocolizada que las ambulancias de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía salgan a atender este tipo de accidentes sin presencia de personal médico y, únicamente, con un técnico de transporte, sobre quien recae la misión de valorar si es necesaria la presencia de los sanitarios, perdiendo un tiempo que, en muchos casos, podría resultar valiosísimo para una correcta atención de la persona que requiere la atención.
Para Miguel Ángel, esta claro, que "ni a las reclamaciones dan desde la administración sanitaria una respuesta satisfactoria, tratando simplemente de sacudirse el problema, sin aportar la más mínima solución", evitando asumir ningún tipo de responsabilidad o siquiera ofrecer una disculpa por un servicio a todas luces insuficiente en un caso como este.
NOTA: Si deseas enviar tu opinión o queja sobre cualquier tema relacionado con la ciudad, tienes a tu disposición la sección Ventana Ciudadana de nuestro periódico, a través del whatApp 676 286 936 o el mail: [email protected] Puedes enviarnos texto y foto o simplemente dar cuenta de cualquier situación y nuestro equipo de redacción se ocupará de cubrir la información.
