En el marco de la serie de entrevistas con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hablamos con Edu García del Rey, psicólogo y orientador especializado en igualdad, que esta semana protagonizaba una charla-taller dirigida al alumnado de 3º de ESO sobre nuevas masculinidades y el papel de las redes sociales en la construcción de discursos antifeministas en la "manosfera".
– ¿Podrías adelantarnos algunos detalles sobre la charla que vas a impartir al alumnado de tercero de ESO sobre nuevas masculinidades y el papel de las redes sociales en la difusión de discursos antifeministas?
– Sí, bueno, lo que intentamos con esta charla es ofrecer a chicos, chicas y chiques una mirada más amplia sobre qué tipos de comportamientos se promueven en redes sociales y otros espacios. También queremos desmontar esa idea del éxito como algo individual, y mostrar cómo es necesario generar espacios de cuidado, y cómo los chicos tenemos que cultivar la ternura como herramienta para vivir la vida.
– Hay un término que se va a tratar en esta charla: el de “manosfera”. ¿Por qué es tan relevante que los jóvenes lo conozcan y podrías explicarnos un poco en qué consiste?
– Bueno, la manosfera hace referencia a todo este entramado de espacios digitales que promueven una masculinidad tradicional que ya estábamos empezando a dejar atrás. La impulsan desde un discurso reaccionario, misógino y antifeminista. En el fondo, es una vez más una respuesta patriarcal ante los avances que hemos conseguido en los últimos años, y está alimentada por un conglomerado de poderes políticos y económicos que promueven esa masculinidad hegemónica, poco cuidadora, violenta y dominante.
– ¿Cómo llegan los adolescentes a este tipo de contenido y cómo son los procesos de radicalización en la red?
– Muy bien, pues llegan sobre todo a través de las redes sociales. Hay que tener en cuenta que las redes son macroempresas. Conocemos a Meta, que está detrás de Instagram, Facebook… y al final hablamos de personas con un posicionamiento político y económico muy radical, que controlan los algoritmos y, por tanto, lo que vemos y lo que no vemos en redes. Se están promoviendo discursos de extrema derecha y muy machistas. Si tienes un móvil, es muy probable que estos discursos te lleguen. Mientras tanto, las contrarrespuestas y los contradiscursos se silencian. Hay muchas personas que denuncian que Instagram y otras plataformas están dejando de visibilizar su contenido, que se les censura, mientras que otros discursos, mucho más violentos y de extrema derecha, no tienen ningún tipo de control.
– Edu, ¿cuáles crees que pueden ser las consecuencias, a nivel social y personal, para aquellos adolescentes que caen en este tipo de pensamiento radicalizado?
– Bueno, lo que está pasando, sobre todo con muchos chicos, es que vivimos en un momento de gran incertidumbre social, económica y política. Cada vez habitamos entornos más precarizados. Es muy difícil acceder a una vivienda, a un trabajo digno, a una vida digna. Los barrios están desmantelados, los pueblos también, y ante esa situación de incertidumbre, a los chicos se nos ha educado para gestionarla a través de la rabia y la ira. Esto está generando mayor irascibilidad, más enfado, una postura muy defensiva, más controladora…
