El concejal de Personal del Ayuntamiento de Lucena, Francis Aguilar, ha explicado esta mañana las gestiones realizadas desde el consistorio respecto a la situación de los trabajadores de la empresa Serlingo Servicios, adjudicataria de los servicios de control de accesos, limpieza y mantenimiento de varios edificios municipales, que adeuda las nóminas de noviembre, diciembre y enero a sus siete empleados.
En sus declaraciones, Aguilar recordó que el Ayuntamiento rescindió el contrato con Serlingo en diciembre tras el concurso voluntario de acreedores que la empresa presentó en septiembre ante el Juzgado de lo Mercantil n.º 2 de Madrid. "Esto no ha surgido en los últimos tres meses, sino que se arrastra desde junio de 2024, cuando los trabajadores nos comunicaron que la empresa les había informado verbalmente sobre su intención de declararse en concurso", afirmó el responsable de Personal.
Desde entonces, el Ayuntamiento ha mantenido reuniones con los empleados, el secretario general y el administrador concursal, con el fin de garantizar el pago de las nóminas pendientes. "Nos hemos asegurado de informar a los trabajadores de cada paso que hemos dado, tanto verbalmente como por escrito. De hecho, el pasado 27 de diciembre se envió un oficio al representante del Comité de Trabajadores detallando las medidas adoptadas, incluida la rescisión del contrato con Serlingo", explicó el concejal.
Uno de los puntos de la gestión municipal defendida hoy por Aguilar, ha sido la intervención de la garantía depositada por Serlingo, una suma de unos 18.000 euros. Según Aguilar, los servicios jurídicos municipales consideran factible que, si la empresa incumple, este dinero pueda destinarse al pago de los empleados, aunque, afirmó, "confiamos en que el administrador concursal cumpla con los pagos pactados", señaló.
El edil también destacó que la nueva licitación del servicio se inició en diciembre y ya ha sido adjudicada, aunque el proceso ha sufrido retrasos porque una de las empresas adjudicatarias no presentó la documentación requerida en plazo. Una vez que comience a trabajar la nueva empresa, a lo largo de este mes de febrero, vendrá obligada a subrogarse en los contratos de estos empleados.
En cuanto a la demora en los pagos, Aguilar atribuyó la situación a la intervención de la administración concursal. "Antes de octubre los pagos eran más ágiles, pero ahora deben ser visados por el administrador concursal y el juzgado, lo que retrasa el proceso", explicó. A pesar de ello, se mostró confiado en que las gestiones emprendidas permitirán a los trabajadores cobrar todas las cantidades que se les adeudan, sin tener que acudir al Fondo de Garantía Salarial.
"Entendemos el malestar de los empleados, pero el Ayuntamiento ha hecho todo lo que estaba en su mano y seguirá trabajando para solucionar esta situación lo antes posible", concluyó Aguilar.