El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Lucena ha confirmado que el concierto del artista Henry Méndez, programado como apertura de la Feria del Valle, el próximo miércoles, día 10, seguirá formando parte del cartel, pese a las críticas vertidas por los grupos municipales del PSOE e IU.
El alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, ha declarado hoy a LucenaHoy que el equipo de gobierno no contempla ningún cambio en la programación: “Vamos a seguir adelante con lo anunciado. No hay previsto hacer ninguna modificación. Esto es un trabajo que se llevaba haciendo durante meses y por lo tanto se va a seguir adelante". El alcalde ha señalado que "en principio queremos poner la atención en la feria en sí y no en una sola actuación. Entendemos que la feria está para disfrutar y para que haya un ambiente agradable, y eso es lo que queremos: que no haya ningún problema”.
La polémica se desató tras hacerse públicas unas declaraciones realizadas por el cantante dominicano –conocido mundialmente por éxitos como "Rayos de sol", “El tiburón” o "Mi reina"– en un concierto reciente en Marbella, donde afirmó desde el escenario: “Yo no soy socialista. Odio a los rojos”. Estas palabras han sido interpretadas por distintos sectores políticos y sociales como un mensaje ideológico inapropiado en un contexto festivo, solicitándose la suspensión de algunos de los conciertos que el autor tenía previstos en distintos puntos de España, pese a que el artista publicó un comunicado en la red social X donde se disculpaba ante “todas las personas que se han sentido agraviadas por el comentario” y asegura que sus palabras llegaron para frenar insultos contra Pedro Sánchez.
El grupo municipal del PSOE expresó el pasado viernes su "malestar" por la contratación del artista en un comunicado, considerando que las afirmaciones de Méndez "no representan los valores democráticos ni de respeto que deberían regir en una feria pública", pese a no solicitar la suspensión del evento para no generar un perjuicio económico al consistorio. Por su parte, Izquierda Unida solicitó de forma expresa la cancelación del concierto, señalando que el uso del escenario para lanzar mensajes que "fomentan la división y el odio" es inaceptable y que "la música debe ser un elemento de unión, no de confrontación”.