La dramática situación de Palestina se coló en el pleno municipal. El PSOE había presentado una moción en la que exigía el cese inmediato de las hostilidades en la Franja de Gaza; el respeto al Derecho Internacional Humanitario y la protección de la población civil, con especial atención a la infancia, y el acceso seguro y sin restricciones de la población palestina a la ayuda humanitaria.
Además, se incluía una petición para que el Alcalde de Lucena solicitara formalmente la convocatoria urgente de una Asamblea General extraordinaria de la Red de Juderías de España para condenar la violencia indiscriminada contra la población civil en Gaza, la liberación de los rehenes y la redacción de un comunicado al pueblo de Lucena "situándose frontalmente en contra de la matanza indiscriminada que Israel está realizando en la franja y admitiendo que lo que está ocurriendo es un genocidio".
Conocedor de que la moción tenía pocas posibilidades de ser debatida, al abordar una cuestión que excede de la competencia municipal, como ya ocurrió recientemente con otra propuesta de Vox, los socialistas cambiaron parte del articulado para acentuar el carácter municipal de la proposición, pero finalmente los votos en contra de su inclusión en el orden del día de PP, Ciudadanos y Vox impidieron su debate plenario.
Sin embargo, el tema volvió a la palestra durante el turno de ruegos y preguntas. De una parte, el edil socialista, Jacob Lorenzo, preguntó al alcalde si considera que la situación en Gaza puede ser catalogada como genocidio. De otra, el portavoz de IU, Miguel Villa, quiso saber si el ayuntamiento va a poner en marcha alguna campaña de apoyo a la población palestina. Villa rememoró la unidad de todos los grupos municipales en apoyo a la población ucraniana con motivo de la invasión rusa de su territorio, que desembocó en una oleada de solidaridad por parte del pueblo de Lucena.
El regidor lucentino eludió manifestarse sobre la primera cuestión, indicando que "no es algo que me corresponda decir a mí, sino a un tribunal internacional". Fernández condenó "cualquier tipo de violencia y, por supuesto, todo lo que está pasando allí, todas las muertes, todo el drama que hay en esa región".
Sobre la segunda, Aurelio Fernández indicó que no se ha pensado hacer ningún tipo de campaña: "No he visto esa posibilidad". Miguel Villa lamentó "que el alcalde de Lucena esté dispuesto a criticar y condenar determinadas acciones violentas y se ponga de parte de la solidaridad para ayudar a unas víctimas y no lo haga igual con otras" y le recriminó que "lo que usted llama guerra es un genocidio", condenando que no muestre con el pueblo palestino la misma empatía y solidaridad que mostró con el ucraniano, tras "65.000 asesinados por el gobierno sionista de Netanyahu".