La Empresa Pública Aparcamientos de Lucena (EPEL) ha salido al paso de las críticas formuladas este miércoles por el sindicato CCOO en relación con las condiciones de seguridad de los trabajadores del aparcamiento subterráneo de la Plaza Nueva, asegurando que “la seguridad de las instalaciones, la estabilidad laboral y la transparencia en la gestión están plenamente garantizadas”.
En declaraciones a este medio, el concejal de Presidencia y presidente de la EPEL, Francis Aguilar, ha querido aclarar que el personal del aparcamiento pertenece a la empresa adjudicataria “UTE Agua y Energía de Granada, S.L. y Grupo Greening 2022, S.A.”, y no a la plantilla del Ayuntamiento o de la propia EPEL. No obstante, ha recalcado que el Ayuntamiento mantiene su labor de supervisión y control para garantizar el cumplimiento de las condiciones contractuales.
“No consta ningún informe técnico que indique deficiencias”
En respuesta directa a las denuncias de CCOO sobre la falta de medidas de seguridad, especialmente en la garita junto a la rampa de acceso —donde se desarrollan las tareas del turno de noche—, la EPEL afirma que ni la empresa concesionaria ni su gabinete de prevención han emitido informes negativos respecto a dicha instalación. Tampoco la entidad pública ha recibido notificación oficial que indique riesgos laborales en ese entorno.
Francis Aguilar ha recordado que, en los últimos meses, se han reforzado los mecanismos de prevención, incluyendo la elaboración de un Plan de Autoprotección, un estudio sobre protección frente a explosiones y una evaluación de exposición a agentes químicos, todos con resultados favorables.
Asimismo, ha asegurado que se está valorando la posibilidad de incorporar una segunda operadora para reforzar el trabajo en la garita superior, al tiempo que se completa la formación del personal ante el reciente cambio de sistema y maquinaria.
Sin planes para eliminar el turno de noche
En relación con las sospechas expresadas por el sindicato acerca de una posible supresión del turno de noche, la EPEL ha desmentido tajantemente cualquier intención en ese sentido. “No existe ningún plan ni decisión encaminada a reducir personal o eliminar turnos. Todo lo contrario: el contrato actual, firmado por el equipo de gobierno, contemplaba ya un trabajador más respecto a los que venían prestando servicio”, ha asegurado Aguilar. Este contrato obliga a mantener una plantilla de seis trabajadores –uno más que con el contrato anterior– y garantiza la presencia de personal las 24 horas del día, como parte de los estándares de calidad del servicio.
Diálogo abierto y compromiso con la mejora continua
Desde la presidencia de la EPEL se insiste en que el diálogo con la empresa adjudicataria y con los trabajadores está permanentemente abierto. La entidad ha mostrado su disposición a resolver cualquier incidencia, priorizando la salud y seguridad del personal y de las personas usuarias del aparcamiento, así como a revisar las condiciones de seguridad a las que se ha referido CCOO.
Sobre las quejas relativas a la falta de comunicación durante el reciente cambio de maquinaria, Aguilar reconoce que la coordinación con la empresa instaladora puede mejorarse, pero recuerda que las decisiones se adoptan atendiendo siempre a criterios técnicos y de eficiencia del servicio.
