El equipo de gobierno apuesta por una modernización del mercado de abastos, pero abandona el modelo de "mercado gastronómico"

El modelo de negocio que propondrá el PP no busca la transformación en un mercado gastronómico, que Barbancho considera "poco acorde con la realidad económica de la ciudad” y una competencia para la hostelería local

16 de Enero de 2024
Una imagen del mercado de abastos de Lucena. Archivo
Una imagen del mercado de abastos de Lucena. Archivo

El Ayuntamiento de Lucena ha recibido ya el anteproyecto de remodelación integral del Mercado de Abastos, encargado a mediados del pasado año a la empresa Canovaca Consultores. El documento, que todavía no ha sido expuesto al resto de formaciones políticas, recoge los principales aspectos de la reorganización de la plaza de abastos de Lucena desde un punto de vista arquitectónico y se constituye como herramienta necesaria para poder acceder a programas de subvenciones de la Unión Europea, que en los últimos años han permitido ya actuaciones de modernización de estos espacios comerciales como la que actualmente se desarrolla en el mercado de Puente Genil.   

Según el concejal de Comercio del consistorio lucentino, Francisco Barbancho, el estudio define “un mercado moderno, con líneas abiertas, con mucha claridad y luminosidad, diáfano, con una visibilidad mucho más amplia, un concepto de mercado tradicional, pero adaptado a las posibilidades técnicas que proporciona la arquitectura actual".  

Barbancho ha señalado en nuestro programa "El Café" que “el Ayuntamiento de Lucena no tiene capacidad ni pulmón económico para cometer una obra como esta con fondos propios”, por lo que la posibilidad de acometer esta actuación, muy necesaria, “pasa necesariamente por optar a fondos externos de cualquier otra administración, vía subvención, y el primer paso era tener este proyecto" 

El nuevo edil de Mercados ha señalado que este estudio se suma al realizado durante el anterior mandato corporativo por la empresa M2M Conocimiento y Estrategia - Dreaming Markets, que marcaba la hoja de ruta para este importante proyecto, definiendo las líneas generales de la transformación y cuestiones relativas al cambio de concepto en materia de comercialización y marketing. 

 

UN MODELO MÁS CENTRADO EN LA VENTA TRADICIONAL 

Francisco Barbancho ha señalado que, hasta ahora, el proyecto había venido chocando con las reticencias de los vendedores, a los que el mismo ha representado como letrado antes de acceder al ayuntamiento: “Llevan décadas en el mercado. Están  abiertos a lo que el ayuntamiento marque, pero que tenían que ser escuchados. No obstante, reconocen que el mercado necesita modernizarse", señala el edil lucentino.  

Así las cosas, Barbancho considera que "no tenía sentido crear la expectativa de que nuestra plaza de abastos se convirtiera en una zona de restauración". En esta línea, el modelo de negocio que propondrá el nuevo equipo de gobierno no busca la transformación del espacio de venta actual en un mercado gastronómico al uso, que el edil popular considera "poco acorde con la realidad económica de la ciudad”, añadiendo que "supondría una competencia directa para el sector hostelero local”. La intención pasa ahora por una actualización del modelo actual, en el que los vendedores seguirán siendo los principales protagonistas, “mientras que la actividad hostelera se limitará a tres o cuatro establecimientos, como ya ocurre”.  

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