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¿Es Lucena una ciudad sucia?. La pregunta quedaba en el aire en el último pleno municipal. Unas semanas antes, el PP había utilizado buena parte del turno de ruegos y preguntas para mostrar una batería de fotografías tomadas en distintos puntos de la ciudad, que evidenciaban situaciones de suciedad o falta de mantenimiento. La respuesta a esas imágenes llegaba el pasado martes, por parte del concejal responsable de Servimán, Miguel Villa, también en forma de batería, aunque esta vez de datos.
Trataba de demostrar Villa dos aspectos de la limpieza viaria. La primera, que el ayuntamiento trabaja diariamente para que la ciudad este resplandeciente, poniendo manos a la obra a 25 operarios por turno, dotados de hasta 16 máquinas barredoras, baldeadoras o fregadoras. que recorren todas las calles de la ciudad de forma rotatoria, distribuidos diariamente en 9 equipos en horario de mañana, 1 por la tarde y otros dos de noche.
La segunda, que la ciudad es muy grande y el trabajo a desarrollar improbo con los medios existentes este año estaba prevista la incorporación de 19 nuevos operarios, que no pudieron sumarse al equipo por las restricciones a la contratación Según Villa, Lucena cuenta con 559 calles con 125.000 kilómetros de longitud y más de 1.3 millones de metros cuadrados de superficie para limpiar, distribuidos en 309.000 metros cuadrados de plazas o zonas verdes.
El responsable de Servimán indicó que durante un año Serviman limpia el equivalente a 54.000 calles, vacía 16.189 papeleras y recoge 1.041 enseres a domicilio, una cifra que, pese a ser un servicio gratuito, es casi seis veces inferior a los 6.953 enseres retirados por los operarios municipales de la vía pública, donde fueron abandonados por sus incívicos dueños.
Los datos vuelven a poner de manifiesto que mantener la ciudad limpia no es solo una cuestión de trabajo de limpieza con unos recursos siempre limitados, sino también de una mayor implicación de la sociedad que reside en esa ciudad para ensuciar menos y cumplir unas normas básicas.
El martes Villa quisó asumir la responsabilidad de que la organización del trabajo sea o no la ideal, aunque negó rotundamente que Lucena está sucia porque no se limpia o que los trabajadores de Servimán no cumplen con sus funciones.
Y usted, ¿qué opina?
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