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La polémica suscitada por el reparto de octavillas del PSOE-A conteniendo críticas a las políticas del PP en materia de igualdad durante el acto central de la campaña en contra de la Violencia de Género llegó ayer al pleno municipal.
En un punto en el que se trataba precisamente de ratificar el manifiesto al que daba lectura el alcalde en dicho acto, la concejal del PP y presidenta de la asociación "Mujeres en Igualdad", Teresa Ruiz-Canela , solicitó al regidor lucentino que explicará las razones por las que se repartieron dichas octavillas y pidiera las oportunas disculpas por estos hechos, que lo populares ya denunciaron mediante una nota d eprensa, considerándolos como una politización de la tragedia que viven miles de mujeres en nuestro país.
Elalcalde, Juan Pérez, reconoció el reparto de octavillas pero aseguró que él mismo pidió que dejaran de distribuirse y pidió disculpas en varias ocasiones a la propia Sra. Ruiz-Canela, a las que se sumaron otros miembros de la ejecutiva socialista presentes en el acto.
Por su parte, Carlos Villa señaló que la reacción del PP sobre este tema supone una utilización política de esta tema en la misma medida que el reparto de las polémicas octavillas.
RESPONSABILIDADES
La petición de disculpas del alcalde, Juan Pérez, se suma así a la nota de prensa distribuida ayer por el PSOE de Lucena, en la que, bajo el título "Las informaciones tendenciosas", el Secretario de Organización de la Agrupación, Antonio Sánchez Villatoro, asumía la total y única responsabilidad de estos hechos.
Según Sánchez Villatoro, "la imagen que el Partido Popular muestra en la nota de prensa genera una información tendenciosa pues muestra el reverso de la octavilla y oculta ¿deliberadamente? el anverso". Señala el responsable socialista que "el reparto de octavillas que se hacía, dejo de hacerse cuando una Concejala de PP nos lo pidió, y lo hicimos por que entendimos su petición y porque ésta fue hecha sin acritud".
Concluye Sánchez Villatoro señalando que "en la primavera de 1976 el fundador del PP pronunciaba la frase "la calle es mía". Hoy, otoño de 2012, la calle es un espacio público que pertenece a los ciudadanos y, estos, libres y voluntariamente, porque así lo permite la democracia que nos dimos, pueden expresar de palabra y por escritos cuantas manifestaciones no atenten contra la libertad, la verdad y el honor de los demás. Así señala repartíamos nuestras octavillas en un espacio público en el que, al mismo tiempo, también se celebra, libre y voluntariamente otro acto".
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