El Ayuntamiento de Lucena ha celebrado esta mañana el Día de la Constitución con un acto institucional que ha reunido a la Corporación Municipal, representantes de distintos ámbitos y numerosos vecinos. Una jornada solemne, marcada por el reconocimiento al marco democrático español y al papel del servicio público en la vida local.
La cita arrancó en el Salón de Plenos, donde el alcalde, Aurelio Fernández, abrió el evento con un discurso centrado en el valor del consenso que dio origen a la Constitución. Fernández reivindicó el texto como “pacto de convivencia y proyecto común”, recordando que este espacio institucional es “la casa común de nuestra democracia local”.
En su intervención, el regidor puso el foco en el municipalismo como el ámbito donde la Carta Magna cobra forma cada día. “Si hay una administración donde la Constitución se hace realidad es en los ayuntamientos”, subrayó, destacando la cercanía, la gestión directa y la responsabilidad como bases del trabajo público. Además, defendió que la autonomía local reconocida en la Constitución “permite trabajar con libertad para mejorar la vida de nuestros vecinos”.
Fernández también dedicó parte de su discurso al valor del diálogo, especialmente en un momento marcado por la polarización. Recalcó que “la política solo avanza cuando nadie renuncia a defender sus ideas, pero tampoco a encontrar puntos de encuentro”, una llamada explícita a la responsabilidad institucional.
La ceremonia incluyó el homenaje a los empleados municipales jubilados durante el último año. El alcalde les agradeció su trayectoria, definiéndolos como ejemplo de “entrega silenciosa, trabajo constante y profesionalidad que sostiene esta institución más allá de los cambios políticos”. Cada homenajeado recibió una distinción institucional acompañados de familiares y compañeros.
Tras finalizar el acto en el Salón de Plenos, la Corporación se trasladó al Paseo del Coso para el izado solemne de la bandera nacional, acompañado por el Himno de España interpretado por la Banda de Música de Lucena. Con este gesto se puso fin a la conmemoración del 6 de diciembre en la ciudad.