Entre 5.000 agricultores según las organizaciones convocantes, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba, 2.000 según fuentes de la administración, han iniciado a pie sobre las 11,30 horas un corte total del tráfico en el nudo de carreteras formado por la autovía Córdoba-Málaga (A-45) y la conexión del tramo de Lucena de la Autovía del Olivar con la A318. Hasta ese punto se han desplazado en unos 2.000 tractores y vehículos agrarios, según la organización –800 según la administración– para protestar porque "no se están poniendo soluciones" al campo.
Los principales momentos de tensión se han vivido entre los centenares de manifestantes que han ocupado la calzada de la A45, negándose a aceptar la apertura intermitente de esta vía rápida propuesta por los agentes de la Guardia Civil e inicialmente pactada. Ha sido necesario esperar hasta la 15:45 horas para que los agricultores permitieran la reapertura del tráfico en sentido Málaga. Previamente, en torno a las 14:00 horas, ya se había dado paso a quienes esperaban en la A318, tanto en dirección Lucena como Puente Genil.
Aunque varios centenares de vehículos han quedado atrapados en estas dos vías, el dispositivo programado por la Subdelegación del Gobierno, habilitando desvíos alternativos kilómetros antes del principal núcleo de la protesta, y el respeto por parte de los manifestantes a la prohibición de entrar con sus vehículos en la autovía, como ocurrió en 2020, ha hecho que la incidencia sobre el tráfico no haya generado una situación de colapso.
Pasadas ya las 3 de la tarde, cuando muchos de los agricultores habían empezado a volver a sus domicilios, se ha dejado ver una unidad de antidisturbios, en un intento de presionar al ya reducido grupo manifestantes, que finalmente han depuesto su actitud tras producirse escenas de tensión cuando algunos agricultores han increpado a los agentes. En torno a las 3 y media de la tarde el tráfico ha quedado restablecido en la autovía.
DECLARACIONES DE LOS CONVOCANTES
En declaraciones a los periodistas en el propio lugar, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha señalado, coincidiendo en los argumentos también expuestos por los responsables provinciales del resto de organizaciones agrarias y cooperativas convocantes, que "hay una realidad, y es que no se están poniendo soluciones, pues el ministro" de Agricultura, Luis Planas, dice "que escucha, comprende y dará soluciones", pero ello no es así, "porque nada más que hay que mirar a nuestro alrededor, lo que está formándose aquí, en las proximidades de Lucena".
Son, según ha subrayado Fernández de Mesa, "miles de agricultores, con unos pocos de cientos de tractores, que están absolutamente enfadados por la situación económica" que vive el campo, que es "muy difícil", como no se ha visto en "muchísimos años", a causa de "una deriva de la Unión Europea (UE) equivocada, que pretende imponer en el mundo sus reglas ambientales, pero que nadie cumple", pues, "no las cumplen esos países llamados terceros, ni Estados Unidos, ni China, ni India, ni África, nadie las cumple, y nadie las cumple porque es imposible cumplirlas". Sin embargo, según ha lamentado, "aquí estamos sometidos unas reglas ambientales fortísimas", que les provocan a los agricultores y ganaderos "más gastos, tener menos ingresos y, en definitiva, que el campo sea una ruina", tanto en la ganadería como en la agricultura.
Miguel Cobos, de UPA, ha advertido de que el sector "no va a dejar de movilizarse hasta que haya medidas reales sobre la mesa". Por su parte, Carmen Quintero de COAG ha denunciado que "los agricultores estamos perdiendo rentabilidad desde hace años" ante la pasividad de una administración que no deja de implementar nuevas normas y directrices de difícil implementación y ha pedido una política de "gestión del agua transparente". Finalmente, su homólogo en Cooperativas Agrolimentarias, Rafael Sánchez de Puerta, ha alertado de que "estamos en un momento muy crítico, pero la rentabilidad se recupera con inversión en infraestructuras hídricas. Con el agua de la crecida del Ebro que ahora se va al mar, podríamos regar toda Andalucía".