La jornada de huelga convocada a nivel nacional por el Sindicato de Estudiantes contra el acoso escolar ha tenido un amplio seguimiento en los institutos de Lucena. Según los datos recabados por esta redacción, durante la mañana de hoy han secundado el paro entre un 50 y un 90% del alumnado a partir de tercero de Secundaria, y de FP y Bachillerato, dependiendo del centro educativo.
En torno a treinta jóvenes, procedentes de distintos institutos de la localidad, se han concentrado hacia el mediodía en la Plaza Nueva para visibilizar su apoyo a la causa y recordar a Sandra Peña, la adolescente sevillana de 14 años que se quitó la vida presuntamente tras sufrir acoso por parte de varias compañeras en el colegio concertado Irlandesas de Loreto, en Sevilla.
Aunque los convocantes lamentaban la escasa afluencia de estudiantes a la concentración, coincidían en la necesidad de mantener viva la denuncia y dar visibilidad a una problemática que, aseguran, forma parte de la realidad cotidiana en los centros educativos y fuera de ellos, en las redes sociales.
“El bullying no es un juego de niños”
Entre los asistentes se encontraba Rodrigo Montes, estudiante lucentino que intervino en nombre de los jóvenes concentrados. En declaraciones a LucenaHoy, relató su propia experiencia personal con el acoso escolar durante su etapa en Primaria y lamentó la falta de respuesta de su centro educativo: "Me pegaban, me insultaban y muchas veces me ridiculizaban. Cuando estaba pasándolo mal, el colegio solo me ofreció salirme. Poco más hicieron. El bullying está incorporado en los colegios y los institutos, y no se está haciendo nada".
“Yo soy de los que van al instituto todos los días, incluso en huelga, pero esta convocatoria me representa mucho, porque lo he pasado muy mal. Se suponía que íbamos a ser 1.500 personas, y al final solo hemos venido un puñado de chavales. Aun así, estamos aquí peleando por lo que importa", señalaba, justificando su presencia en la concentración y lamentando la escasa asistencia.
Aunque ahora su situación personal ha cambiado, el representante estudiantil asegura que, actualmente, "el estudiante ya no solo sufre acoso en el propio instituto, también por Internet y eso es muy dañino, aunque no lo creamos. Todos debemos luchar contra ello”.
El joven recalcó la necesidad de actuar desde todos los niveles y apeló a los centros educativos, a los ayuntamientos y al propio alumnado "para que los compañeros no miren hacia otro lado y "denuncien cualquier situación de bullyng que conozcan" . Por último pide al profesorado "que no digan que el acoso es un juego de niños”.
Demandas a las instituciones
La huelga, convocada por el Sindicato de Estudiantes, incluye entre sus principales reivindicaciones la retirada de la financiación pública al colegio Irlandesas de Loreto –al ser un centro privado concertado con la Junta de Andalucía– y la contratación de miles de psicólogos, psiquiatras y orientadores tanto en la sanidad pública como en cada centro educativo del país.
El sindicato exige una educación libre de odio, discriminación y violencia, denunciando que “la extrema derecha propaga discursos que acaban reflejándose en las aulas” y defendiendo que los colegios deben ser espacios seguros para todas y todos, sin machismo, racismo ni LGTBIfobia.
En su comunicado, la organización estudiantil ha trasladado su apoyo a la familia y al entorno de Sandra, señalando que “su pérdida pudo haberse evitado”. Acusan directamente a la dirección del centro por no activar el protocolo antiacoso, a la Iglesia Católica por “barrer los gritos de auxilio para no dañar su imagen” y a las administraciones públicas por mantener conciertos educativos con centros privados mientras “se desmantela la educación pública”.
El sindicato lamenta que combatir el bullying dependa “de la buena voluntad de profesores ya sobrecargados”, y reclama recursos estructurales: