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El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Lucena, Miguel Villa, valoró las últimas novedades en torno a la obra del Auditorio Municipal, de la que ahora se encarga Jarquil Andalucía. El edil de Izquierda Unida no dudo en reconocer que los trabajos se 'debieron parar' cuando quebró la empresa Imaga, primera adjudicataria de este proyecto.
Miguel Villa señaló, en referencia al Consistorio, que 'nos equivocamos globalmente'. Pasado el tiempo, el delegado de Urbanismo lucentino aseguró que hubiera sido 'mucho más rentable' abandonar esta idea. Además, apuntó que el Ayuntamiento ahora se encontrará con una 'obra inmensa, con un importe y una inversión inmensos', en unos momentos de dificultad económica y de tesorería.
Por otro lado, Miguel Villa también comentó que un problema posterior será 'llenar de contenido' al Auditorio Municipal, más aún cuando el Estado nos prohíbe contratar por mandato legal.
El primer teniente de alcalde del cogobierno ascendió a la categoría de 'error político común' no haber detenido la obra a tiempo. 'Si lo hiciéramos ahora nos encontraríamos con el trabajo muy avanzado, a punto de terminar en unos meses y perderíamos la subvención de los fondos FEDER, no es razonable', explicó Villa. La tesitura en la que permanece el equipo de gobierno es que 'si se concluye este recinto malo, y si no también malo', en palabras del propio concejal.
El objetivo inmediato, según el concejal de Urbanismo, es 'terminar la obra en los plazos estipulados' y, así se percibirá la subvención. Por último, vaticinó que se va a terminar el Auditorio 'para cerrarlo a continuación' y finalizó subrayando que es 'un costo inmenso y una construcción innecesaria'.
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