La tienda de productos gourmet Valle de Aras, situada en la carretera de Rute, ha vuelto a ser objetivo de un robo en la pasada madrugada, exactamente un año después del anterior asalto, sufrido en estas mismas fechas. Esta vez, un grupo de al menos cuatro individuos encapuchados protagonizó el robo que ha causado importantes destrozos materiales y la sustracción de un valioso botín.
Según fuentes cercanas a la investigación, los hechos ocurrieron en torno a las 4:00 de la madrugada, cuando los asaltantes llegaron al lugar en un vehículo e intentaron forzar la entrada principal mediante el método del alunizaje. Sin embargo, las medidas de seguridad instaladas tras el robo del año pasado —entre ellas pivotes de protección y grandes maceteros colocados frente a la tienda— frustraron su intento inicial.
Cuatro minutos después, los ladrones cambiaron de estrategia y accedieron al local por una puerta laterales del edificio, utilizada para carga y descarga. Ya en el interior, y en apenas siete minutos, lograron hacerse con la pesada caja registradora de seguridad, que arrastraron hasta el exterior antes de introducirla en el coche con el que se dieron a la fuga.

Además del dinero en efectivo que contenía la caja fuerte, los delincuentes sustrajeron al menos 29 jamones ibéricos de primeras marcas y calidades, de alto valor en el mercado, dándose rápidamente a la fuga. El gerente del establecimiento, Juan Manuel García, ha lamentado también los cuantiosos daños materiales.
La Policía Científica se ha hecho cargo de la investigación, para la que pueden resultar vitales las imágenes recogidas por el circuito de cámaras de seguridad con las que cuenta el establecimiento. Todo apunta a que los autores forman parte de una banda organizada y especializada en este tipo de delitos, que suelen intensificarse en las semanas previas a la campaña navideña, cuando productos gourmet como los jamones robados alcanzan una alta demanda tanto en canales legales como en el mercado negro.
Desde la dirección de Valle de Aras han confirmado su intención de seguir reforzando las medidas de seguridad para proteger un negocio que, año tras año, se ve amenazado por la acción de delincuentes cada vez más sofisticados.