La actuación decidida de dos jóvenes, con los que ha hablado este periódico, pudo haber sido decisiva para salvar la vida del único ocupante de la vivienda que la pasada noche fue pasto de las llamas en la barriada Virgen de Araceli de Lucena.
"Estábamos limpiando para cerrar la tienda cuando empezó a oler a humo muy fuerte, salí a la puerta y pude ver las llamas en el bajo", señala Sergio Guardeño, que no dudo un momento en dejar el establecimiento en el que trabaja junto a su familia, la popular "Panadería Aracelitana", llamar al 112 y dirigirse al portal número 10.
"En ese momento pude oír que un hombre pedía ayuda por una de las ventanas, y decía que no podía salir. Empecé a gritar para que los vecinos salieran de los pisos y a dar patadas a la puerta, pero no se abría", relata Sergio, que encontró ayuda cuando otro joven, que vive justo encima de la vivienda siniestrada, Aarón Rodríguez, bajó las escaleras. Ambos golpearon la puerta hasta derribarla.
En ese momento las llamas salían ya por las ventanas de la vivienda y el interior estaba totalmente inundado de humo. Aarón se adentró en el pasillo hasta poder ver a su vecino, un nombre mayor, jubilado, que permanecía junto al dormitorio contiguo al salón-cocina donde se inició el fuego. "Me dirigí a él y lo cogí como pude por la chaqueta del pijama. Estaba un poco aturdido por el humo, pero pude sacarlo", afirma.
Después todo fue muy rápido. Llegaron las primeras unidades de la policía nacional y local, los bomberos y una ambulancia. Los facultativos prestaron ayuda al vecino afectado, que presentaba signos de intoxicación por el humo y pequeñas quemaduras en las manos, mientras los bomberos empezaban a extinguir las llamas y culminaban el rescate de algunos vecinos que no habían podido salir por sus propios medios por las escaleras, debido a la densa humareda negra que lo llenaba todo. Hasta 16 pisos tuvieron que ser desalojados en plena noche. Algunos de los vecinos tuvieron que recibir también ayuda sanitaria por inhalación de humo.
Dadas las reducidas dimensiones de la vivienda, el fuego pudo ser extinguido con rapidez, aunque el modesto piso ha quedado totalmente destrozado.
A lo largo de la noche los vecinos pudieron volver a sus casas, todavía con el miedo en el cuerpo.
Esta mañana una vecina miraba el interior calcinado del salón de la vivienda y aseguraba que "pudo haber sido una tragedia", al tiempo que lamentaba la mala suerte de su vecino, mientras apuntaba al brasero como foco del incendio, aspecto que no ha sido confirmado oficialmente.
