El pleno del Ayuntamiento de Lucena someterá a dictamen la aprobación definitiva del nuevo Plan Municipal de Emergencias de Protección Civil, un documento que sustituye al vigente desde 1999 –revisado parcialmente en 2008– y que adapta la planificación local a la normativa andaluza actual y a la realidad del municipio en 2024.
La actualización, aprobada por unanimidad la pasada semana en comisión informativa, convierte a Lucena en una de las primeras ciudades andaluzas en renovar por completo su plan de emergencias conforme a los nuevos criterios establecidos por la Junta de Andalucía. De hecho, según se puso de relieve en rueda de prensa, solo la capital de Málaga ha culminado hasta ahora un proceso similar.
El edil de Seguridad Ciudadana, Ángel Novillo, ha señalado que en estos 25 años se han producido importantes transformaciones demográficas, urbanísticas y económicas, con nuevas zonas residenciales e industriales que alteran por completo el mapa de riesgos del municipio. A ello se suma la obsolescencia operativa del antiguo plan, diseñado para un contexto tecnológico y organizativo ya superado.
Una revisión integral de los escenarios de riesgo
El nuevo documento –de gran extensión y alcance técnico– responde en sus más de 500 páginas a la obligación de adecuarse al decreto autonómico que regula los contenidos mínimos, la estructura y el procedimiento de homologación de los planes municipales de emergencia. Pero va más allá del simple cumplimiento legal. Supone una revisión integral de los escenarios de riesgo, de la cadena de mando, de los protocolos de actuación y de los sistemas de comunicación, alineándolos con los que utiliza la Junta de Andalucía y a la nueva realidad de internet y las redes sociales como importante vehículo de comunicación con la ciudadanía ante cualquier tipo de situación de riesgo.
Ese “hablar el mismo idioma” que la administración andaluza es, según Novillo, uno de los grandes avances del plan. En caso de que una emergencia supere el ámbito municipal y deba ser asumida por la administración autonómica, la coordinación será más rápida, clara y eficaz. Traducido a la práctica: menos tiempos muertos y más capacidad de respuesta cuando cada minuto cuenta.
Una coordinación más rápida "para salvar vidas"
El coordinador de Emergencias del Ayuntamiento, Pedro Valverde, incidió en el impacto directo que esta actualización tiene sobre la seguridad de la población. “Los planes de emergencia están para salvar vidas”, subrayó. La normalización de protocolos con los de la Junta permite acortar los plazos de actuación y mejorar la toma de decisiones en situaciones críticas.
Junto a riesgos como inundaciones, terremotos, incendios o incluso incidencias nucleares, el nuevo plan incorpora otros que en 1999 ni siquiera se contemplaban, como la gestión de pandemias, inexistente antes de la experiencia del COVID-19. También actualiza por completo el organigrama de medios humanos y materiales, adaptándolo a la estructura real del Ayuntamiento actual y a empresas públicas que entonces no existían o que hoy han desaparecido.
Una vez aprobado por el Pleno, el documento será remitido a la Junta de Andalucía para su registro. A partir de ahí se activará una fase clave: la difusión del plan entre todos los agentes implicados, tantos internos como externos –policías, bomberos, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja...–, la designación de equipos conforme a los cargos actuales y la formación específica de los servicios operativos.
El plan nace con vocación de ser un “documento vivo”. El Ayuntamiento se ha comprometido a revisarlo, como mínimo, cada cuatro años y a realizar simulacros periódicos para comprobar sobre el terreno que los protocolos funcionan y detectar posibles fallos. Porque, como recordó Valverde, “el papel lo soporta todo, pero la realidad es otra”.
La actualización incluye además una apuesta clara por la comunicación con la ciudadanía. Se reforzará el uso de redes sociales oficiales para avisos de emergencia y se elaborarán materiales impresos con pautas de actuación para la población, con el objetivo de que los vecinos sepan cómo reaccionar ante cada tipo de situación.
La parte más técnica del plan ha sido elaborada por una empresa especializada, con una inversión cercana a los 3.600 euros.