Recuperan la fuente del Cascajar tras varios años sepultada

31 de Mayo de 2012
Recuperan la fuente del Cascajar tras varios años sepultada
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Este que ven en la foto es el remozado aspecto que ofrece desde hace unos días la antigua fuente del Cascajar. Desaparecida durante los últimos años bajo el lodo y la maleza arrastrados por las suvesivas tormentas que ha soportado este paraje lucentino, la fuente ha sido ahora recuperada a través del parque de maquinaria de la delegación municipal de Agricultura y el la empresa municipal Servimán, que también han adecentado los alrededores, desbrozando el terreno, retirando varias toneladas de piedas y tierra  y la ramas secas del pequeño pasea contiguo hasta la conexión con la carretera de Rute y señalizando algunas zonas de peligro. Además, se ha restaurado el pequeño puente de mampostería que cruza el río Lucena o Rigüelo y se han pintado los pilotes y se ha demolido lo que quedaba de un antiguo kiosko, que se encontraba en unas pesimás condiciones de conservación. La actuación se ha completado con la mejora del cauce, por el que, sin embargo sigue bajando agua contaminada con residuos industriales y vegetales.

La actuación había sido solicitada por la Peña Ecuestre Los Cabales, que tiene la intención de desarrollar en este recinto –dotado todavía de una cierta arboleda–, una feria de ganados al menos un sábado al mes.

Desde LucenaHoy animamos al consistorio lucentino a completar la actuación intentado recuperar la canalización del venero que históricamente surtía de agua a la fuente hasta hace unas décadas, haciendo de la misma un lugar de encuentro.

Según el historiador F. López Salamanca, la fuente del Cascajar es citada ya en escritos de 1537, donde se indica que "fue descubierta porlos moros" y está rodeada de una alameda queya fue explotada en el siglo XVI.

La fuente y su entorno, incluidos en el Catálogo de Manantiales y Fuentes de Andalucía de la Consejería de Medio Ambiente y la Universidad de Granada, cuenta con un hondo sabor costumbrista, plenamente enraizado en la población lucentina, que durante siglos se surtió de su agua para el consumo por su caudal permanente,  incluso en épocas de pertinaz sequía, y se ha reconstruido en varias ocasiones, pero lasriadas y desbordamientos del Rigüelo la han anegado y sepultado reiteradamente. 
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